La piel constituye mucho más que un suave envoltorio. También nos protege de los agentes externos y conforma el mayor órgano de nuestro cuerpo. Pero la epidermis también padece molestias y entre las más desagradables está el picor. El prurito, como se denomina en el mundo médico, es un síntoma subjetivo que puede surgir por múltiples causas, como veremos en las siguientes líneas. ¿Una alergia? El desencadenante puede esconderse en tu camiseta preferida, en tu crema de sol e incluso en ese alimento que tanto te gusta.

Cada vez las alergias impactan más a nuestra piel

Aunque el motivo del picor varíe, el mecanismo que activa en el cuerpo es el mismo: tu organismo libera histamina en grandes cantidades, una molécula del grupo de las aminas, que fabricamos dentro de las células de nuestro cuerpo, como neuronas o plaquetas.

1. Vigila los tejidos que más irritan la piel

Si tienes la piel sensible, debes prestar atención a la ropa que metes en tu armario, porque no resulta lo mismo que en su etiqueta señale que contiene algodón, poliéster, lino o lana. Ten en cuenta que hay tejidos o productos como tintes que pueden ser irritantes. Por regla general, las fibras sintéticas resultan menos transpirables, por lo que tienden a provocar más picores. Una molestia que crece durante los meses de calor, en especial si practicas ejercicio al aire libre o tienes tendencia a sudar mucho.

Picor
Picor

2. ¿Es el protector solar?

Aunque el protector solar resulta esencial para alejar los efectos nocivos de los rayos UV, conviene echar un vistazo a su composición. Cualquier químico que entra en contacto con tu piel puede irritarla, en especial si ya tienes una herida o eczema, inflamación o rojez. Las cremas solares suelen contener moléculas como el óxido de zinc o dióxido de titanio, que bloquean el paso de la radiación, o químicos como la benzofenona, que reducen sus efectos perniciosos. Pero puedes sufrir una alergia a estos componentes.

3. ¿Una comida exótica?

Si tienes alergia a un alimento o a un grupo de ellos, su ingesta puede provocarte un salpullido en la piel. De hecho, resulta un problema en auge: las intolerancias y alergias alimentarias se han triplicado en los últimos 20 años en España y condicionan la vida de millones de personas.

La sensación de picor suele aparecer en la boca, en los labios, pero también en otras zonas de la piel, si has tocado un alimento que te causa urticaria. Otras veces el peligro reside en la cubierta de los alimentos, como en el pelo del melocotón o del kiwi.

4. ¿Tengo alergia al sol?

Algunos medicamentos aumentan la sensibilidad de la piel a los efectos de la luz solar u otras fuentes de rayos ultravioletas (la llamada fotosensibilidad). Entre ellos se encuentra la tetraciclina, usada en los tratamientos para prevenir el acné, y la clorotiazida, para tratar la hipertensión. Para evitarlo, infórmate de lo que estás tomando y consulta con el alergólogo para protegerte.

5. ¿Debo culpar a las plantas?

No resulta nuevo: la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica destaca el incremento del número de alérgicos al polen en los últimos años y calcula que en 2030 uno de cada cuatro españoles lo será.

Pero no tienes que ser alérgico para sentir el picor esta primavera o verano. Algunas plantas como la ortiga resultan irritantes para todos. Y los entusiastas del aire libre y los jardines saben de primera mano que rebozarse en el césped puede despertar picores casi instantáneos en todo el cuerpo, aunque remiten de forma espontánea sin necesitar tratamiento.