Nos pasamos la vida escuchando y leyendo que el estrés es un problema para nuestra salud. Pero excitarse no siempre es algo malo, porque al fin y al cabo, la respuesta de lucha o huida del organismo está destinada a ser protectora, no dañina. Solo cuando el estrés se vuelve crónico, o cuando sentimos que ya no tenemos el control de una situación, afecta negativamente nuestra salud y bienestar.
De ahí que sea importante conocer las razones por las que habría que restarle cierta importancia al estrés si este no es permanente. Vamos a ver cómo un poco de ansiedad puede beneficiar tu cerebro y tu cuerpo.
- Ayuda a aumentar la capacidad intelectual
Los factores estresantes de bajo nivel estimulan la producción de unas sustancias químicas cerebrales llamadas neurotrofinas y fortalecen las conexiones entre las neuronas del cerebro. De hecho, este puede ser el mecanismo principal por el cual el ejercicio –que no deja de ser un factor de estrés físico– ayuda a aumentar la productividad y la concentración. Los factores estresantes psicológicos a corto plazo también pueden tener un efecto similar. La respuesta del cuerpo al estrés puede mejorar temporalmente la memoria y las puntuaciones de aprendizaje.
- Puede aumentar la inmunidad a corto plazo
Cuando el cuerpo responde al estrés, se prepara para la posibilidad de lesión o infección. Una forma en que lo hace es mediante la producción de interleucinas adicionales, sustancias químicas que ayudan a regular el sistema inmunológico, proporcionando al menos un impulso defensivo temporal.
- Puede hacerte más resistente
Aprender a lidiar con situaciones estresantes puede hacer que las futuras sean más fáciles de manejar. La exposición repetida a eventos estresantes da la oportunidad de desarrollar un sentido de control tanto físico como psicológico.
Esta idea incluso puede ser cierta a nivel celular, porque aunque el estrés crónico promueve el daño oxidativo en nuestro ADN y ARN, los niveles moderados de estrés diario percibido en realidad parecen proteger contra él y mejorar la resiliencia psicobiológica.
- Te motiva a tener éxito
El estrés bueno, también conocido en la comunidad científica como eustrés, puede ser justo lo que necesitas para hacer tus tareas. Por ejemplo, ante una fecha límite: te está mirando a la cara y va a estimular tu comportamiento para manejar la situación de manera efectiva, rápida y más productiva. La clave es ver las situaciones estresantes como un desafío que puedes superar, en lugar de un obstáculo infranqueable.
El eustrés también puede ayudarte a entrar en un estado de flujo, un mayor sentido de conciencia y una completa absorción en una actividad. El flujo se puede lograr en el lugar de trabajo, en el deporte o en un esfuerzo creativo (como tocar un instrumento musical), y está impulsado en gran medida por la presión para tener éxito.
- Puede mejorar el desarrollo infantil
Las futuras mamás a menudo se preocupan de que su propia ansiedad afecte negativamente a sus bebés por nacer, y puede hacerlo, cuando es muy severo. Pero niveles de estrés leves a moderados durante el embarazo en realidad muestran mayores habilidades motoras y de desarrollo a los 2 años que los de madres sin estrés. Sin embargo, los hijos de mujeres que ven su embarazo como más negativo que positivo suelen tener una capacidad de atención menor.