La concentración en el trabajo es fundamental para conseguir una mayor productividad y disfrutar de nuestro puesto de trabajo. A menudo nos quejamos de falta de tiempo, el estrés se apodera de nuestro día a día en el momento de llegar a la mesa de una oficina repleta de papeles. Antes de empezar a ponernos nerviosos cuando llegan los lunes, tenemos que poner remedio: Empezar la semana con unos propósitos que pueden cambiarlo todo.
¿Te imaginas llegar al trabajo cada mañana con una sonrisa de oreja en oreja? Con estos 7 hábitos diarios podría mejorar tu concentración en el trabajo, conseguir acabar con todas las tareas pendientes e, incluso, estar preparado por cualquier imprevisto. A partir de ahora tendrás tú el control de todo lo que pase en la oficina.
💭 ¿Problemas de concentración? Así es como la puedes mejorar
Estos hábitos diarios te ayudarán a mejorar tu concentración en el trabajo
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Potencia la concentración en el trabajo con un ambiente ordenado. Es importante disponer de una mesa bien limpia, donde cada papel sigue un orden. Ponte carpetas de colores, por importancia o por tareas que te ayuden a organizar tu día a día con calma y concentración.
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Los post-its son tus mejores amigos. Aunque creas que tienes una memoria de elefante, no es así. Anota lo que estás haciendo antes de que alguna distracción te haga dejarlo (como el compañero de trabajo que te anima a tomar un café). De esta manera sabrás por dónde ibas antes de dejarlo, no perderás tiempo buscando qué hacer o liándote con otra tarea.
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Anota siempre cualquier idea. Puedes tener una idea brillante que te distraiga de lo que estás haciendo, así que anótala y déjala en un rincón visible. Podrás continuar con ella cuando acabes con la tarea que estás realizando. La concentración en el trabajo se puede perder en un segundo y no volver a recuperarla hasta pasado un rato demasiado largo.
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Evita las distracciones digitales. No mires el correo, elimina todas las redes sociales del ordenador del trabajo (bloquea los URL correspondientes). Deja el móvil bien guardado en un cajón y empieza a hacer tu trabajo, libre de cualquier distracción. Igual que necesitas ordenar el escritorio, también tienes que hacer lo mismo con la pantalla del ordenador, crea carpetas para ir colocando tus documentos.
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Crea un sistema de avisos. Por mucho que lo intentes, no te podrás mantener concentrado durante horas; establece unos periodos de tiempo en los que alternes el trabajo con el descanso. Por ejemplo, 40 minutos de trabajo y 10 de descanso. De esta manera conseguirás una mayor concentración en el trabajo mientras haces una determinada tarea.
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Conecta las tareas que estás haciendo. No pares en seco de una tarea a otra, dedica unos minutos a preparar la siguiente, busca el correo de esta persona o haz un esquema de todo lo que necesites antes de hacer la pausa. Es un truco muy útil para encontrarte la tarea pendiente preparada y no empezar de nuevo desde cero. Deja el hilo enhebrado antes de parar de coser.
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Convierte tu despacho en un búnker. Pon música (con auriculares) para evitar oír las conversaciones ajenas, pide que no te molesten durante este periodo de tiempo. No revisas el correo electrónico ni atiendas ninguna tarea que no esté planificada durante los minutos que tengas pensado dedicarte a esta tarea.
Ahora ya puedes poner en práctica estos 7 hábitos en el trabajo, seguro de que mejoran la concentración y la productividad en un espacio de trabajo libre de estrés.