El primer día de gimnasio es un paso fundamental para comenzar con un estilo de vida saludable y no hay que tener miedo al ir a este centro deportivo, aunque muchas personas aún no han superado esa barrera mental y física. Además, en el gym se contará con la ayuda de profesionales para alcanzar todos los objetivos propuestos durante el entrenamiento.
Por otro lado, aunque las personas sean novatas en desarrollar un entrenamiento de gimnasio y sientan inseguridad el primer día, con el tiempo y la ayuda de los profesionales aprenderán no solo a practicar ejercicios físicos de manera adecuada, sino también a llevar una alimentación saludable.
El primer día de gimnasio es un paso fundamental para comenzar con un estilo de vida saludable

Trucos para empezar a ir al gimnasio:
- Ten claro lo que quieres conseguir. En primer lugar debes saber tus objetivos. ¿Quieres perder peso, tonificar, pasarlo bien o relajarte? Según lo que busques tendrás que realizar unas actividades u otras. Por eso mismo te recomendamos el siguiente consejo.
- No dudes en preguntar a los entrenadores. Están en el gimnasio para ayudarte, ellos te recomendarán las mejores clases y máquinas según el objetivo que quieras conseguir. Por ejemplo, si lo que quieres es adelgazar, lo mejor es hacer ejercicios aeróbicos y si lo que buscas es definir y tonificar más tu cuerpo, lo ideal es trabajar la masa muscular.
- Empieza a comer mejor. Ya que te has apuntado al gimnasio para hacer ejercicio, deberías también seguir una dieta sana y equilibrada. Bebe agua y come frutas, verduras y alimentos saludables.
- Acompaña tu dieta con suplementos. Para tener mucha más energía para rendir en tu día a día te recomendamos que complementes tu dieta con multivitamínicos.
- Organiza tu bolsa de deporte la noche de antes. Es importante prepararse la mochila con los imprescindibles para después de tu clase de gym.
- Aumenta la intensidad poco a poco. No debes darlo todo la primera semana. Sabemos que los primeros días suelen ser motivadores, pero es mejor que empieces haciendo pocos ejercicios pero bien hechos antes que hacer de más y mal. Puedes empezar yendo un par de días a la semana e ir aumentando la frecuencia a medida que tu cuerpo se va acostumbrando al ejercicio.
- No te olvides de calentar y estirar. Es algo fundamental para evitar lesiones y rendir al máximo. Al acabar tu entrenamiento o clase debes realizar ejercicios de estiramientos. Te ayudarán a mejorar la circulación sanguínea y a evitar las agujetas de los días posteriores.