El mal de Parkinson es producto del daño irreversible del 80% de las células nerviosas que se encuentran en el cerebro, atrofiadas por insuficiencia en la producción de dopamina. La dopamina es una sustancia química indispensable y de suma importancia porque repercute en las funciones del movimiento muscular, la coordinación y el equilibrio.
Café, vitamina E o el té, algunos de los aliados
Para los que les preocupe el parkinson, hemos querido recopilar 8 métodos de prevención del mal de parkinson:
Beber café
Gracias a los experimentos realizados por el Doctor G. Webster Ross, neurólogo en el centro Médico para Veteranos de Guerra en Honolulu, se logró demostrar en un estudio que consumir entre 5 y 6 tazas de café a diario impide que la enfermedad continúe desarrollándose. La cafeína es grandiosa para elevar los niveles de dopamina en el cerebro; sin embargo, aún no ha quedado suficientemente claro si el compuesto activo del café es efectivo a la hora de prevenir la enfermedad o si solo detiene su avance.
Consumir alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E es la sustancia con mayores beneficios antioxidantes y, por ello, los alimentos ricos en vitamina E son particularmente buenos para ayudar a prevenir el párkinson. Los alimentos que contienen los mayores niveles de esta sustancia son: las semillas de girasol, las almendras, las avellanas y las grasas de origen vegetal.
Incorporar la vaina de las habas a tu dieta
Está comprobado que la vaina de las habas es fuente natural de levodopa, que resulta ser la misma sustancia de la que se componen los medicamentos utilizados para tratar el párkinson. Es así como ha quedado demostrado que comerla con regularidad mejora notablemente los síntomas de los enfermos de párkinson. Además, los beneficios que aporta pueden resultar hasta más duraderos que los de la medicación. Cabe destacar también que la vaina no posee contraindicaciones ni efectos secundarios.
Consumir alimentos ricos en vitamina C
Alimentos cítricos como limones, naranjas, ciruelas, entre otros, contribuyen a la protección del desarrollo cerebral debido a que son ricos en vitamina C. Así mismo, pueden ser consumidos para prevenir el párkinson.
Beber té verde
El investigador Baolu Zhao realizó estudios que aseguran que los polifenoles contenidos en el té verde protegen las neuronas de dopamina. Es por esta razón que el consumo de té verde puede servir como medida para prevenir el párkinson.
Gingko Biloba
Esta hierba ayuda a aumentar la circulación sanguínea y, por lo tanto, es beneficiosa para la salud cerebral. Cuando la circulación aumenta la producción de células también se incrementa, con lo cual se previene la degeneración neuronal.
Realizar actividades físicas
Realizar actividades físicas mejora la salud física y mental, por lo tanto las posibilidades de desarrollar enfermedades que puedan asociarse o que puedan devenir en el mal de Parkinson. Del mismo modo, mantenerse activo físicamente es fundamental para prevenir el síntoma principal de esta enfermedad: la alteración de la movilidad y el equilibrio. Mientras se haga más actividad física, mejores serán los beneficios para el cuerpo y las regiones del cerebro que controlan el movimiento.
Ejercicios de estimulación cognitiva
Mantener la mente activa también es muy importante. Para ello es necesario realizar diariamente ejercicios que estimulen la capacidad cognitiva, como ejercitar la lectura, el cálculo y la lectura. Ejercicios de este tipo son fundamentales para la prevención del párkinson y de otras enfermedades demenciales.