Si eres fumador o fumadora, hoy te queremos contar algunos falsos mitos que existen sobre el tabaco, para animarte a dejarlo y empezar a disfrutar de una vida más saludable al lado de los que te rodean. ¿Empezamos?

1 - El tabaco de liar es más natural, menos perjudicial; se fuma menos y es más fácil dejarlo.

Todo esto es falso. Aunque lo líes tú, contiene la misma o mayor cantidad de sustancias tóxicas que los cigarrillos tradicionales. Algunos estudios han encontrado mayores niveles de monóxido de carbono espirado en los fumadores de tabaco de liar, esto posiblemente está relacionado con la frecuencia e intensidad de las caladas. Por ello, aunque el número de cigarrillos al día pueda cambiar, no parece haber diferencias importantes en los patrones de consumo y adicción respecto a los cigarrillos convencionales.

2 - ¿Si es tan malo por qué no se prohíbe?

Con toda la información que tenemos ahora, no se podría introducir en el mercado un producto nuevo con estas características. Sin embargo, dada la situación actual y, tras años de investigación en políticas de prevención, se ha concluido que el consumo no desaparecería aunque se prohibiera. Además, se favorecerían las actividades ilícitas y es poco probable que sea un planteamiento posible y realista a corto plazo en la mayoría de los países.

Tabaco

3 - Más daño produce la contaminación.

La contaminación ambiental ha demostrado ser un riesgo de gran importancia para la salud de la población. Sin embargo, dicho riesgo no es tan elevado como en el caso del tabaco, no olvidemos que es la primera causa de muerte evitable; por ejemplo, un fumador tiene 20 veces más probabilidades de desarrollar cáncer que un no fumador.

4 - El tabaco es sólo un hábito, no es una droga.

El tabaco cumple todas las características de droga, ya que provoca adicción física y psicológica, y su retirada produce síndrome de abstinencia.

5 - Fumar me relaja.

Fumar no relaja, estresa: la nicotina es un estimulante. La falta de nicotina genera ansiedad a los fumadores, que sólo se calma momentáneamente cuando fumas. Al dejar de fumar, eliminarás esa ansiedad, tu vida será equilibrada y no tendrás que depender de las pausas para fumar; serás más libre.

6 - Fumar me ayuda a controlar el peso.

Fumar es una adicción que implica un enorme riesgo para la salud, por lo tanto, es todo lo contrario de ayudar o controlar nada. Lo que sí ayuda a controlar el peso, y sentirnos mejor, es una alimentación saludable y la actividad física regular. Puede que si dejas de fumar, al principio tengas más apetito y ganes algún kilo, para evitarlo te servirán una dieta equilibrada, elegir opciones saludables (frutas, vegetales y alimentos bajos en calorías) y aumentar tu actividad física regular. Incluso si aumentas un poco (3 o 4 kg), intenta no preocuparte, ya los perderás, dejando de fumar haces lo mejor por tu salud, tu aspecto y calidad de vida.

7 - Yo no tengo fuerza de voluntad para dejarlo.

La fuerza de voluntad se puede trabajar si existe motivación para dejar de fumar. Además, es cierto que la decisión de dejar de fumar la debes tomar tú, pero una vez decidido el éxito no sólo depende de tu voluntad, hay herramientas y personas que te pueden ayudar.

8 - Yo fumo poco, no dependo del tabaco, puedo dejarlo cuando quiera.

No existe ningún nivel de seguridad respecto al consumo de tabaco, cualquier cantidad puede ser nociva. El tabaco necesita tiempo para hacer daño, pero el hecho de que no notes nada no significa que no te ponga en riesgo.

9 - Ya lo he intentado otras veces.

Si lo has intentado otras veces, debes saber que tienes más posibilidades de lograr el éxito en esta ocasión. Hay fumadores que necesitan más de un intento para consolidar la conducta de no fumar. Es útil analizar las causas que provocaron que volvieras a fumar.