¿Sabes qué son los mandalas? Seguramente los has visto algunas veces. Si todavía no caes, te diremos que los mandalas se caracterizan por ser esferas con figuras en su interior que representan el micro y macrocosmos, cuyo origen nace en la cultura Hindú, siendo muy utilizadas por el budismo para meditar y atraernos al presente, aquí y ahora.
Por esto, el acto de pintar mandalas ha llegado para quedarse, ya que es una actividad que solo requiere un papel con un mandala impreso en blanco y negro, lápices de colores y las ganas de estar un momento con uno mismo.
Mandalas, una herencia de la cultura Hindú
En cuanto a sus efectos y beneficios, algunos especialistas nos descibren los que podemos obtener de llevar a cabo esta actividad:
- Estimula la creatividad, debido que el cómo pintarlo es libre de cada persona.
- Nos permite desarrollar la motricidad fina.
- Fortalece nuestra atención.
- A veces no sabemos expresar lo que nos pasa y el pintar mandalas nos permite expresar nuestras emociones a través de los colores elegidos. Algo importante según muchos psicólogos y para nuestra salud mental.
- Nos calma produciendo una baja considerable en los niveles de ansiedad y pudiéndonos sacar del foco que nos está provocando angustia llevándonos a un estado más placentero.
Colores que ayudan a controlar el estrés
Entre los beneficios más destacados de pintar mandalas, es que esta actividad permite bajar el nivel de estrés, ya que cuando estamos pintando, debemos elegir los colores que queremos ocupar o cómo queremos pintar, decisiones que según algunos especialistas "hacen que aumente la concentración del aquí y ahora, llevándonos como consecuencia a olvidarnos de las preocupaciones y nos permite tener un momento placentero".
Además, el pintar mandalas nos permite elaborar nuestras emociones de una manera distinta que una terapia psicológica, también se puede ocupar como una técnica cuando una persona presenta angustia o ansiedad.
¡A pintar!
Si ya tienes tu mandala preparado, lápices y ganas de relajarte, te recomendamos que lo hagas teniendo en cuenta algunos de los siguientes aspectos:
- Elige un lugar tranquilo, lejos de la presencia de televisores, teléfonos o computadores. Para centrarnos en lo que estamos haciendo, es importante que dejemos a un lado los aparatos que nos tienen muchas veces retenidos.
- Escoge un espacio Iluminado, ya que la luz es importante para poder elegir bien los colores a utilizar y colorear las formas.
- Poner música, ideal es que mientras pintamos nuestros mandalas escuchemos una música que nos haga sentir bien y relaje. Quizás si es sin letra mejor. Melodías que nos den calma.
- ¿Cuántos mandalas puedo pintar? ¡Los que quieras! No hay límite, todo depende de la persona y sus necesidades en cada momento.