El ajo es un ingrediente fundamental en numerosas cocinas alrededor del mundo, conocido por su sabor distintivo y sus beneficios para la salud. Sin embargo, uno de los inconvenientes de consumir ajo es el persistente sabor y olor que deja en la boca. La duración del sabor a ajo puede variar, pero generalmente se extiende desde unas pocas horas hasta más de un día. Comprender por qué ocurre esto y cómo mitigarlo puede ayudar a disfrutar del ajo sin sus efectos secundarios indeseados.

 

El sabor a ajo en la boca puede ser persistente y molesto, pero entendiendo las causas y aplicando estrategias efectivas, es posible mitigar su duración e intensidad

 

Causas del sabor persistente a ajo

El responsable del persistente sabor a ajo es un compuesto llamado alicina, que se forma cuando el ajo crudo es cortado o machacado. La alicina se descompone en varios compuestos organosulfurados volátiles, como el sulfuro de dialilo y el disulfuro de dialilo, que son los principales responsables del fuerte olor y sabor. Estos compuestos son absorbidos en el torrente sanguíneo durante la digestión y luego liberados a través de la respiración y el sudor, prolongando el olor.

Además, otros compuestos volátiles, como el metil-mercaptano y el disulfuro de metil-alilo, se forman durante la digestión del ajo y contribuyen a la persistencia del sabor y olor en la boca. Estos compuestos son notoriamente difíciles de eliminar debido a su naturaleza volátil y su capacidad para adherirse a la mucosa bucal y ser liberados lentamente.

 

Duración del sabor a ajo

El tiempo que el sabor a ajo persiste en la boca puede variar considerablemente entre individuos, dependiendo de factores como la cantidad de ajo consumido, la forma en que se ha preparado (crudo, cocido, en polvo), y las características individuales de cada persona, como la velocidad del metabolismo y la higiene bucal. En términos generales:

  • Ajo crudo: El sabor y olor a ajo crudo pueden durar hasta 24 horas o más debido a la alta concentración de compuestos volátiles.
  • Ajo cocido: Cocinar el ajo puede reducir la intensidad de su olor y sabor, pero los compuestos aún pueden persistir durante varias horas.
  • Suplementos de ajo: Aunque menos intensos que el ajo fresco, los suplementos de ajo todavía pueden causar un olor persistente.

 

El sabor del ajo crudo es el que más tarda en desaparecer/ Foto: Unsplash

 

Soluciones para mitigar el sabor a ajo

Afortunadamente, existen varias estrategias para reducir la duración y la intensidad del sabor a ajo en la boca:

  1. Higiene bucal: Cepillarse los dientes, usar hilo dental y enjuague bucal inmediatamente después de consumir ajo puede ayudar a eliminar los compuestos adheridos a la mucosa oral.

  2. Alimentos neutralizantes: Consumir alimentos como perejil, menta, manzanas, leche o yogur puede ayudar a neutralizar el olor. Estos alimentos contienen compuestos que reaccionan con los compuestos volátiles del ajo, reduciendo su intensidad.

  3. Chicles y caramelos: Masticar chicles o caramelos con sabor a menta o canela puede ayudar a enmascarar el olor temporalmente.

  4. Hidratación: Beber mucha agua puede ayudar a diluir los compuestos en la saliva y acelerar su eliminación.

  5. Suplementos de clorofila: La clorofila es conocida por sus propiedades desodorantes y puede ayudar a reducir el olor del ajo.

 

Conclusión

El sabor a ajo en la boca puede ser persistente y molesto, pero entendiendo las causas y aplicando estrategias efectivas, es posible mitigar su duración e intensidad. La alicina y otros compuestos volátiles son los principales responsables del fuerte sabor y olor, y su persistencia puede durar desde unas pocas horas hasta más de un día. Sin embargo, con una buena higiene bucal, el consumo de ciertos alimentos y una adecuada hidratación, se puede disfrutar del delicioso sabor del ajo sin preocuparse por sus efectos persistentes en la boca.