La alimentación intuitiva es un enfoque alimentario basado en la confianza en las señales internas del cuerpo, en lugar de seguir dietas estrictas o reglas externas. Este método promueve una relación saludable con la comida y el cuerpo, enfocándose en la escucha activa de las necesidades físicas y emocionales.

 

Rechaza los pensamientos juzgadores que categorizan los alimentos en buenos o malos/ Foto: Unsplash

 

Principios de la alimentación intuitiva

La alimentación intuitiva se basa en diez principios fundamentales desarrollados por las dietistas Evelyn Tribole y Elyse Resch en los años 90. Estos principios guían a las personas a reconectar con su instinto natural de comer:

  1. Rechaza la mentalidad de dieta: Deshazte de la mentalidad de que necesitas seguir dietas para perder peso. La dieta restrictiva puede conducir a patrones alimentarios desordenados y al aumento de peso a largo plazo.

  2. Honra tu hambre: Responde a las primeras señales de hambre alimentándote adecuadamente. Ignorar el hambre puede llevar a un deseo extremo de comer en exceso.

  3. Haz las paces con la comida: Permítete comer todo tipo de alimentos sin sentir culpa. Prohibir ciertos alimentos puede incrementar su atracción y llevar a atracones.

  4. Desafía la policía de la comida: Rechaza los pensamientos críticos que categorizan los alimentos como buenos o malos. Estos pensamientos pueden sabotear tu capacidad para disfrutar de una alimentación intuitiva.

  5. Descubre la satisfacción: Encuentra placer y satisfacción en comer. Comer alimentos que realmente disfrutas puede ayudarte a sentirte satisfecho con menos cantidad.

  6. Siente tu plenitud: Escucha las señales de tu cuerpo que te indican que estás lleno. Haz una pausa a mitad de la comida y evalúa tu nivel de hambre y saciedad.

  7. Lidia con tus emociones sin usar comida: Encuentra formas de afrontar tus emociones que no involucren la comida. El estrés, la ansiedad y la tristeza pueden llevar a comer en exceso si no se manejan adecuadamente.

  8. Respeta tu cuerpo: Acepta tu cuerpo tal y como es. Tratar de cambiar tu cuerpo drásticamente puede resultar contraproducente y dañar tu autoestima.

  9. Movimiento: siente la diferencia: Enfócate en cómo te sientes al moverte en lugar de la cantidad de calorías quemadas. Encuentra actividades físicas que disfrutes y que te hagan sentir bien.

  10. Honra tu salud: Elige alimentos que te hagan sentir bien y nutran tu cuerpo. No tienes que comer perfectamente todo el tiempo; lo importante es el equilibrio a largo plazo.

 

Encuentra formas de afrontar tus emociones que no involucren la comida. El estrés, la ansiedad y la tristeza pueden llevar a comer en exceso si no se manejan adecuadamente

 

Beneficios de la alimentación intuitiva

Mejora la relación con la comida: Al eliminar las restricciones y el juicio sobre los alimentos, las personas pueden disfrutar de una relación más saludable y positiva con la comida. Comer se convierte en una experiencia placentera y no en una fuente de estrés.

Promueve la autoestima y la aceptación corporal: La alimentación intuitiva fomenta la aceptación del cuerpo tal y como es. Esto puede mejorar la autoestima y reducir la insatisfacción corporal, contribuyendo a un bienestar general mejorado.

Fomenta hábitos alimentarios sostenibles: A diferencia de las dietas restrictivas que suelen fallar a largo plazo, la alimentación intuitiva promueve hábitos alimentarios que pueden mantenerse de por vida. Este enfoque ayuda a las personas a escuchar y respetar las necesidades de su cuerpo de manera continua.

Reducción del estrés y la ansiedad: Al dejar de lado las reglas rígidas de la dieta y las preocupaciones constantes sobre la comida, las personas pueden experimentar una reducción significativa en el estrés y la ansiedad relacionados con la alimentación.

 

Conclusión

La alimentación intuitiva ofrece un camino hacia una relación más saludable y equilibrada con la comida y el cuerpo. Al honrar las señales internas de hambre y saciedad, y al adoptar una actitud de autoaceptación y respeto, las personas pueden liberarse de las restricciones de las dietas y encontrar una manera más natural y satisfactoria de alimentarse. Este enfoque no solo mejora la salud física, sino que también promueve el bienestar emocional y mental, permitiendo a las personas vivir de manera más plena y libre.