La flora intestinal o microbiota, es el conjunto de microorganismos que vive en el intestino. Se trata de un gran conjunto de bacterias y hongos que viven en el sistema digestivo y que según los expertos tienen un gran papel en nuestra salud. Los alimentos que se ingieren afectan directamente a la microbiota y cuando se toman ciertos alimentos, se pone en riesgo la salud de la flora intestinal.
Algo que sin duda resulta muy peligroso, ya que la microbiota tiene muchas funciones en el organismo. Entre otras, contribuye a la hora de hacer una buena digestión, nos protegen de agentes externos que pueden causar infecciones, ayudan a sintetizar las vitaminas de los alimentos y ayudan a absorber nutrientes como el calcio, el magnesio o el hierro.
La microbiota tiene muchas funciones en el organismo
Alimentos que dañan la flora intestinal
Como las funciones de la flora intestinal son tantas y tan importantes, es vital cuidarla y protegerla para no sufrir problemas de salud. Porque de lo contrario, la microbiota se debilita y se traduce en un sistema inmune deficiente. Lo que implica el riesgo de sufrir problemas digestivos diversos, como anemia y otros trastornos derivados de las carencias nutricionales. Algunos alimentos son especialmente peligrosos para la microbiota, alimentos como los que te detallamos a continuación.
- El alcohol. El consumo excesivo y continuado de bebidas alcohólicas supone un gran riesgo para la salud de la microbiota. Esto es porque el alcohol altera la estructura de los microorganismos que forman la flora intestinal y daña la permeabilidad de la misma. Lo que implica que los patógenos puedan acceder con mayor facilidad al sistema digestivo. Además, consumir alcohol tiene muchas otras contraindicaciones.
- Los ultraprocesados. Estos productos son muy perjudiciales para la salud por muchos motivos, incluido el que alteran el pH de la flora intestinal, con lo que tampoco la ayudarán en absoluto.
- El azúcar refinado. El problema del azúcar en cuanto a la microbiota, es que puede alterar sus funciones al hiper estimular el crecimiento de las bacterias que la componen.
- Los helados. Cuando se trata de productos no artesanales, se pueden volver muy perjudiciales para la salud de la microbiota. Esto es porque su alto contenido en grasas y azúcares, suponen un gran peligro para la funcionalidad de la flora intestinal.
- Las grasas trans. Son muchos los años que se llevan advirtiendo de los peligros de las grasas trans, por muchas razones. En cuanto a la microbiota, las grasas trans pueden alterar el pH de la misma y provocar grandes daños en el sistema digestivo. Las grasas trans se encuentran en muchos productos ultraprocesados, como los empanados, la bollería industrial, las frituras o la mantequilla.