Correr, andar más, apuntarse a ballet o probar con el yoga. Estos propósitos tienen un beneficio que va más allá de mantenerse en forma o lucir músculos. Como veremos a continuación, el deporte protege el corazón, mejora las capacidades mentales, aleja el riesgo de sufrir una enfermedad neurodegerativa como el Alzheimer e incluso puede hacer que nos sintamos más felices.
Beneficios a nivel de salud mental
1. Tu salud te lo agradecerá… más allá de los kilos
Para quienes les preocupe su salud, la ciencia les recomienda que se pongan el chándal. Y es que hacer ejercicio físico implica beneficios más allá de mantenerse en forma. Los expertos repiten que dedicarle más de 30 minutos diarios durante cinco días a la semana aleja el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como la diabetes o el cáncer.
2. Cuida tu corazón… y más
No es nuevo: el deporte protege el corazón. El ejercicio regular permite controlar las enfermedades cardiovasculares, como los infartos o la hipertensión. Y los beneficios se multiplican, si practicamos deporte a largo plazo y con una intensidad moderada.
Pero no toda la actividad física fortalece de igual modo este músculo tan importante. Según un estudio publicado en The British Journal of Sports Medicine, los deportes que más reducen el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón son los de raqueta (tenis, pádel o bádminton), natación y los ejercicios aeróbicos, como bailar y gimnasia.
Y sus beneficios no acaban ahí: el deporte regular tiene una influencia favorable en las enfermedades articulares y las respiratorias. También sirve para mejorar la salud de los huesos, aumentar la autonomía de los ancianos y alargar la vida.

3. Aumenta tu concentración
Al hacer ejercicio, el cerebro trabaja y desencadena miles de reacciones químicas y neuronales. Una actividad que ayuda a mantener la atención y la concentración, y cuyos efectos se extienden más allá del momento del entrenamiento.
El motivo es que la actividad física influye sobre la fuerza muscular, la capacidad cardiorrespiratoria y la habilidad motora, unos procesos que afectan a «la transmisión cognitiva, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva» y que, finalmente, ayudan a mejorar el rendimiento académico.
4. Protege tu cerebro
Incluso puede prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el mal de Alzheimer. Pero para notar los efectos del entrenamiento en el cerebro, los expertos recuerdan que debe ser prolongado en el tiempo y practicado con frecuencia. Practicar unos 150 minutos de deporte cada dos días aleja el riesgo de padecer Alzheimer, en especial cuando el entrenamiento es constante y prolongado en el tiempo.
5. Aleja la depresión
La actividad física también es una medicina barata que previene la depresión. El motivo es que la práctica deportiva ayuda a segregar hormonas como la testosterona, la adrenalina, el cortisol y las endorfinas, que actúan como neurotransmisores capaces de generar una sensación de relajación y felicidad. Estas sustancias químicas hacen que nos sintamos más relajados y contentos, mientras que ahuyentamos el estrés.