El Alzheimer aún no puede curarse, pero sí es posible prevenir o retrasar su aparición. Al menos, en opinión de los expertos, quienes aseguran que unos hábitos de vida saludables (dieta equilibrada y ejercicio), así como mantener la mente activa (leer, hacer crucigramas…) y llevar una vida social plena son fundamentales en la lucha contra este mal progresivo e irreversible. Una dolencia que en España tiene una prevalencia del 8% entre los mayores de 65 años y del 20% entre las personas octogenarias.

El Alzheimer aún no puede curarse, pero sí es posible prevenir o retrasar su aparición

Un mal impredecible

Es la forma más común de demencia en edades avanzadas, pero también puede iniciarse de forma precoz en la cuarta o quinta década de la vida. Si bien es un mal progresivo e irreversible – aún no existe un tratamiento que lo cure-, el diagnóstico precoz y el conocimiento de sus síntomas pueden aliviar la ansiedad del paciente, además de propiciar un tratamiento adecuado que retarde las etapas avanzadas de la enfermedad. Pero las soluciones contra esta dolencia no se quedan ahí. Cada vez son más las voces de científicos que se alzan defendiendo la posibilidad de la prevención de esta enfermedad. 

Alzheimer
Alzheimer

Para prevenir el Alzheimer, además de una dieta saludable, el ejercicio y la interacción social pueden ser nuestros grandes aliados:

Ejercicio regular

Por sorprendente que parezca, el ejercicio regular puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer hasta en un 50 por ciento. Además, el ejercicio también puede retrasar un mayor deterioro en aquellos que ya han empezado a desarrollar problemas cognitivos. El ejercicio protege contra el Alzheimer y otros tipos de demencia al estimular la capacidad del cerebro para mantener las viejas conexiones y crear otras nuevas. Para que el ejercicio sea más productivo,

  • Apunta por lo menos a 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Eso es un poco más de 20 minutos al día. Caminar y nadar son buenas formas de empezar.
  • No olvides el entrenamiento de fuerza. Es importante incluir un poco de entrenamiento de peso o resistencia en su cardio, especialmente si tiene más de 65 años. Intenta añadir 2-3 sesiones de fuerza a la semana.
  • Incluya ejercicios que ayuden a su equilibrio y coordinación, como el yoga o el ejercicio con una pelota de equilibrio.
  • Recuerda que un poco de ejercicio es mejor que nada. ¡No te dejes intimidar por empezar de a poco! Eventualmente puedes encontrarte queriendo hacer más una vez que te des cuenta de lo bien que te hace sentir.

Interacción social

Los humanos son sociales, y nuestros cerebros prosperan con el compromiso social. Mucha gente se aísla a medida que envejece, pero es importante encontrar amistades y personas que te escuchen y te hagan sentir escuchado. Algunas formas de encontrar esto son:

  • Voluntario
  • Únete a un club o a un grupo social
  • Visita tu centro comunitario local o el centro de ancianos
  • Tomar clases grupales (como en el gimnasio o en un colegio comunitario)
  • Contactar por teléfono o por correo electrónico
  • Conectarse con otros a través de redes sociales como Facebook
  • Conoce a tus vecinos
  • Haz una cita semanal con tus amigos...
  • Salir (ir al cine, al parque, a los museos y a otros lugares públicos)