¿Qué es el triptófano y por qué es necesario?

El triptófano o L-triptófano es uno de esos aminoácidos que el cuerpo no sintetiza por sí mismo, por lo que necesitamos ingerirlo mediante la alimentación o, en ocasiones, con la suplementación adecuada, aunque se encuentra muchos de los alimentos que consumimos a menudo. Gracias a estos, este pequeño soldado entra en nuestro organismo y nos hace capaces de sintetizar las proteínas, la vitamina B o niacina y químicos esenciales para el ánimo y para el sueño, como son la serotonina y la melatonina, respectivamente.

En esta ocasión, podemos centrar nuestra atención en su facultad para sintetizar el neurotransmisor de la serotonina, también conocida como hormona de la felicidad que, en su justa medida, contribuirá a reducir problemas del ánimo, cuando estos no estén provocados con causas externas, y también contribuir a un buen descanso por las noches.

Para conseguir esto, el triptófano debe ser consumido junto a hidratos de carbono que lo ayuden a cruzar la barrera hematoencefálica y así llegar al cerebro, donde será convertido en serotonina. Este neurotransmisor no solo regula el estado de ánimo, sino que también tiene un papel principal al contribuir con nuestra memoria o regular nuestro apetito.

Triptófano

A partir de este químico, el organismo produce la hormona de la melatonina, la encargada de regular el ciclo del sueño y la vigilia. Y si volvemos a las primeras, contribuye en la producción de niacina o vitamina B3, la encargada de convertir el alimento en energía, manteniendo a punto el sistema nervioso. La deficiencia de este elemento en nuestro organismo, por tanto, puede incrementar los riesgos de padecer más estados de ansiedad, insomnio y estrés, así como provocar que estos deriven en un estado de depresión que se prolongue a lo largo del tiempo. Por ello, lo mejor es llevar una dieta sana y equilibrada, buscando tomarlo en más cantidad solo en las épocas en que se está sometido a mayores niveles de estrés.

Necesitamos ingerirlo mediante la alimentación

¿En qué alimentos de la dieta lo encontramos?

Como ya se ha dicho, hay alimentos ricos en triptófano, entre los cuales se encuentran los que iremos exponiendo a continuación. En primer lugar, está presente en las carnes blancas, menos grasas y mejores para la digestión, como son el pollo y el pavo; en el pescado, también rico en ácidos grasos omega 3, y en los huevos, que aportan también vitaminas del grupo B y proteínas.

En segundo lugar, está presente en los lácteos, donde se combina con el magnesio, mejorando la calidad del sueño, pudiendo ser desnatados o semidesnatados, para contribuir a una mejor digestión, especialmente, si se toman media hora antes de dormir. En combinación con este, puedes pecar con un poco de chocolate negro, que estimula la producción de la hormona de la felicidad y contiene polifenoles y una gran cantidad de minerales. Para acabar, podemos encontrarlo en frutos secos como los cacahuetes, semillas como las de calabaza o girasol, y en las legumbres, así como en frutas tales como el plátano y la cereza.