La piel es delicada, en algunas personas más que en otras y en algunas zonas del cuerpo mucho más que en otras. Los pies son los grandes olvidados del cuerpo y la piel sufre constantes agresiones por zapatos incómodos, de mala calidad o con un diseño poco respetuoso con la anatomía. Al correr, la piel de los pies sufre una constante fricción contra el tejido del calcetín y la zapatilla de deporte.

Si existen agentes que produzcan daño, como arrugas en el calcetín, un tejido demasiado grueso, costuras poco pulidas o la zapatilla de deporte tiene un mal diseño y acabado, la piel se va irritando. Al mantener la fricción mientras haces el ejercicio, la irritación se agrava y aparece el líquido y la dolorosa ampolla. Incluso, el daño puede ser tan severo que además del fluido la ampolla puede llenarse de sangre.

La piel se va irritando con el tiempo

3 consejos para evitar las ampollas en los pies al correr

Las claves son la elección del calzado, los calcetines y el cuidado de los pies. Con estos consejos podrás mejorar la salud de tus pies y evitar las ampollas al correr.

Elige un buen calzado

No se trata de gastarse una fortuna en unas zapatillas de running, si no de buscar la mejor opción dentro de las posibilidades de cada uno. En la actualidad existe una gran corriente a favor del deporte y la vida sana, por lo que puedes encontrar todo tipo de material y ropa deportiva con una gran variedad de precios. Procura que tus zapatillas de running no sean demasiado pequeñas, ya que al correr el pie se hincha. También es importante que sean ligeras y que no tengan demasiadas costuras ni florituras que puedan causar fricción y las temidas ampollas.

Ampollas

Los calcetines apropiados

Los calcetines elegidos pueden ser la causa de la aparición de las ampollas en los pies al correr y por ello debes prestar especial atención a los elegidos para esta función. Procura elegir calcetines ligeros, de materiales suaves que se adapten perfectamente al pie, sin crear pliegues. También debes lavarlos y usarlos antes de ponértelos para correr, porque al ser nuevos pueden resultar demasiado duros y provocar irritación en la piel.

El cuidado de los pies, fundamental para evitar las ampollas

Los pies son merecedores de unos buenos cuidados, porque sostienen tu peso cada día, te llevan a todas partes y te permiten disfrutar del ejercicio y el running. Para evitar las ampollas y otras molestias, es necesario cuidarlos correctamente. Cuida bien las uñas de tus pies y acude a un profesional para mantener a raya otras afecciones que pueden dañar la estructura del pie.

Hazte con productos de cosmética específicos para el cuidado de los pies y así podrás mimarlos después de cada sesión de entrenamiento. Cuanto mejor tengas tus pies, más cuidados y protegidos, menos sufrirán cuando salgas a correr. Procura tener los pies siempre bien secos para evitar hongos y otras bacterias. Por último, trabaja la musculatura de los pies para que se mantengan fuertes, puedes hacerlo entrenando descalza en casa.