Te das un baño o una ducha largos, o vas a nadar, y notas que las puntas de los dedos de las manos y los pies se arrugan. Estamos más que acostumbrados, pero ¿sabemos por qué sucede esto? Nadie entiende exactamente por qué se arrugan los dedos, aunque entendemos cómo se arrugan.

Los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas desempeñan un papel en las arrugas de la piel. Al contrario de lo que mucha gente piensa, el proceso de formación de arrugas en los dedos no es una cuestión de ósmosis. La ósmosis es el flujo de agua de un espacio a otro.

Se sabe que la ósmosis no tiene en cuenta las arrugas de los dedos. Cuando pasamos tiempo en el agua, solo se arruga la piel de los dedos de las manos y los pies, mientras que la ósmosis haría que toda la piel del cuerpo se arrugara. De hecho, la piel es impermeable al agua, por lo que una gota de agua se evaporará cuando se coloque sobre la piel.

Sistema nervioso

Se cree que la activación del nervio simpático es el estímulo que conduce a la formación de arrugas en los dedos. Los vasos sanguíneos periféricos se contraen cuando se activa el sistema nervioso simpático.

El sistema nervioso simpático es importante en el control de una serie de funciones corporales, incluida la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El sistema nervioso simpático es parte de nuestro sistema nervioso autónomo, que reacciona al entorno exterior para mantener el cuerpo estable. La exposición al agua es un desencadenante importante para el sistema nervioso autónomo.

Dedos arrugados
Dedos arrugados

Vasos sanguíneos

Cuando los pequeños capilares de los dedos se contraen, la disminución del volumen de sangre resultante en las capas profundas del tejido blando hace que la piel se retraiga, creando los pliegues que conocemos como arrugas. Sumergir la mano o el pie en agua fría o tibia hace que los vasos sanguíneos de los dedos se contraigan.

Por qué se arrugan los dedos

Existe bastante debate sobre por qué nuestros cuerpos han desarrollado esta capacidad de arrugar la piel. Las arrugas alejan el agua de la piel. La teoría propuesta más recientemente es que las arrugas en la piel nos ofrecen una mejor capacidad para agarrar objetos con los dedos mojados. Al crear “huellas” similares a las huellas de los neumáticos, los dedos arrugados pueden agarrar mejor los objetos mojados.

Los investigadores sugieren que el resto del cuerpo no se arruga cuando se sumerge en agua, ya que las manos y los pies son las únicas áreas del cuerpo que agarran.