Para algunas personas el azúcar puede causar una variedad de síntomas inmediatos y, a veces, profundos que provocan síntomas alérgicos. De todos modos, existe poca evidencia real de que las alergias al azúcar sean reales.

En la mayoría de los casos, lo que se experimenta se describe mejor como intolerancia al azúcar. Aunque los síntomas pueden ser similares a los de una alergia alimentaria, los mecanismos subyacentes son muy diferentes.

Intolerancia vs alergia

En general, cuando ingieres por primera vez un alimento al que eres alérgico, tu cuerpo forma un anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE). Durante la segunda exposición a ese mismo alérgeno (incluso si es semanas o años después), suenan las alarmas en tu sistema inmunológico y reacciona uniendo el alérgeno a la IgE preformada en los mastocitos o basófilos, desencadenando una reacción alérgica.

Por el contrario, la intolerancia alimentaria ocurre cuando no puedes descomponer ciertos alimentos en tu sistema digestivo. Esto puede deberse a distintos factores, incluidas las deficiencias enzimáticas o la sensibilidad a productos químicos o aditivos específicos en los alimentos.

Otra gran diferencia entre una reacción alérgica y una intolerancia es que una persona con intolerancia puede consumir pequeñas porciones de un alimento problemático sin una respuesta negativa.

Aunque algunos estudios han sugerido que las alergias al azúcar son posibles, no ha habido evidencia de IgE específica del azúcar en personas que han experimentado ataques severos de tipo alérgico.

Dos terrones de azúcar / Unsplash

Tipos de azúcar

Es difícil escapar del azúcar. Se encuentra en muchos de los alimentos que probablemente comes a diario, siendo los más obvios las frutas, postres, refrescos, pasteles, helados y productos lácteos. Pero es posible que no sepas que también es un ingrediente en muchas otras comidas, como bebidas deportivas, cereales, condimentos y aderezos para ensaladas, entre otros.

Los azúcares son carbohidratos y sus formas más habituales son las siguientes:

  • La fructosa es un azúcar natural que se encuentra en las frutas, las verduras ricas en carbohidratos y la miel.
  • La glucosa es una fuente esencial de energía para el cuerpo y requiere insulina para utilizarla.
  • La galactosa es un azúcar presente en los productos lácteos.
  • La lactosa, un azúcar que se encuentra en los productos lácteos, se compone de glucosa y galactosa.
  • La maltosa se forma cuando se unen dos moléculas de glucosa y se encuentra principalmente en cereales como la malta.
  • La sacarosa, la que conocemos como azúcar común y utilizamos con el café, por ejemplo, es una combinación de glucosa y fructosa, y proviene de plantas como la caña de azúcar y la remolacha.
  • La xilosa proviene de la madera o la paja, y se somete a un proceso enzimático para convertirla en el sustituto del azúcar que conocemos como xilitol.

De las posibles causas de la intolerancia al azúcar, la fructosa y la lactosa se consideran las más probables.

Existe evidencia de que los fructanos, un carbohidrato compuesto por cadenas de fructosa, pueden ser la verdadera causa de la intolerancia al gluten no celíaca, dado que se encuentran en altas concentraciones en el trigo y el centeno.

Síntomas de intolerancia al azúcar

Los síntomas de la intolerancia al azúcar varían ampliamente según las personas. Algunos de los síntomas comunes son los calambres en el estómago, la diarrea, la hinchazón abdominal, los gases, las náuseas y los vómitos, los dolores de cabeza, la nariz congestionada y la urticaria.

Control

Muchas personas pueden controlar la intolerancia al azúcar cambiando su dieta, evitando el azúcar o reduciendo significativamente su consumo. Para identificar qué tipos de azúcar son problemáticos, es recomendable llevar un diario de alimentos para poder realizar un seguimiento de los alimentos que se comen e identificar cómo nos hacen sentir.

Por ejemplo, si después de comer un helado o beber un vaso de leche, experimentas problemas digestivos notables, puede ser una indicación de que eres intolerante a la lactosa.