La polenta, seguramente has escuchado hablar de ella, un alimento muy popular en Italia que ha ido cogiendo presencia en el resto del mundo. La polenta contiene carbohidratos y fibra y es un alimento muy saludable.
¿Qué es la polenta?
La polenta no deja de ser unas gachas elaboradas a partir de polvo de maíz.
Suele consumirse en forma de papilla espesa, que se obtiene a partir de la cocción de la sémola de maíz en agua. Su elaboración es lenta, y puede necesitar un tiempo de 30 minutos de cocción para estar lista y deliciosa. La polenta permite muchos ingredientes para crear platos y versiones diferentes, además, se puede tomar más o menos espesa según los gustos. Además, en ocasiones, se le puede añadir nata o mantequilla para hacerla más cremosa.
Un alimento muy popular en Italia
Beneficios de la polenta
A continuación, os contamos cuáles son los beneficios de la polenta.
- Es buena para mantener una buena digestión: como hemos dicho, la polenta tiene una gran cantidad de fibra, y es un alimento que se digiere fácilmente. Es un alimento que se puede tomar tanto por el día como por la noche, aunque por la noche es beneficioso ya que nos ayuda a regular el intestino. Nos ayuda a generar movimientos intestinales beneficiosos para reducir el estreñimiento.
- Fortalece los huesos: al contener buena parte de calcio, nos ayuda a fortalecer los huesos y favorece el desarrollo de éstos y su crecimiento.
- Es buena para la piel: el alto contenido en vitaminas y el betacaroteno, es perfecto para mejorar nuestra piel y aumentar nuestras defensas.
- Mantiene nuestros niveles de azúcar estables en sangre: la polenta proporciona buenos niveles de azúcar lo que nos permite tener energía durante más tiempo.
¿Cómo se prepara la polenta?
La polenta se puede preparar mediante un proceso muy sencillo, aunque es bastante lento:
- Necesitas calentar agua en una olla.
- Una vez que rompa a hervir, añade la polenta y no dejes de remover constantemente ya que podría pegarse en el fondo.
- Una vez que esté la polenta suelta, reduce el fuego y se cocina despacio sin parar de remover.
- Cuando adquiera una consistencia adecuada, puedes añadir hierbas aromáticas, nata o mantequilla.
- Lo ideal es que la cocción dure al menos 30 minutos para que se quede perfecta y con la mejor textura.
A continuación te decimos cómo puedes combinarla, para que nunca te canses de tomarla:
- Puedes cocinar la polenta con caldo de verduras o con caldo de pollo en vez de agua. Al absorber el agua podrás darle ya un sabor delicioso a tu polenta si la cocinas con diferentes caldos.
- Puedes acompañar tu polenta con verduras y carne magra estofada, así crearás una comida completa y sabrosa.
- Es posible elaborar postres con polenta, en este aspecto tendrás que añadirle azúcar, aunque no es la opción más saludable de todas.
- Los postres no son la mejor opción para alimentarnos, por lo que si eliges hacer un postre con polenta, ten cuidado con el azúcar añadido y no te excedas con las cantidades.