De la avena se ha escrito mucho. Y es que es uno de esos alimentos que evolucionó de ser una moda pasajera o alimento de temporada en un herbolario recóndito. A convertirse en un alimento disponible (y demandado) durante todo el año y en todos los supermercados. ¿Por qué? Porque se trata de uno de esos ‘superalimentos’ que deberían formar parte de nuestra alimentación, y más si hacemos deporte. A continuación te exponemos cinco de sus beneficios que quizá todavía no conocías:
El motivo primario por el cual es aconsejable para toda persona y en especial para aquellas que practican deporte con regularidad es por su gran aporte de fibra soluble e insoluble respecto a los cereales más procesados y altamente azucarados
Beneficios de la avena
Fuente de fibra
La principal ventaja y el motivo primario por el cual es aconsejable para toda persona y en especial para aquellas que practican deporte con regularidad es por su gran aporte de fibra soluble e insoluble respecto a los cereales más procesados y altamente azucarados. Algo que, además, colabora a mantener una regularidad adecuada yendo al baño evitando la clásica astringencia que provocan los cambios en la alimentación.
Poder saciante
Junto a lo anterior, su aporte de fibra tiene como consecuencia que la avena adquiera un alto poder saciante y regulador de la función gastrointestinal. Ayuda a no tener hambre en las dietas con objetivo pérdida de peso.
Sin sabor
Sí, esta también es una ventaja. Un gran beneficio es que no sabe a nada. Cuando dejamos de consumir los alimentos más procesados nos damos cuenta que son alimentos muy dulces, o muy salados, o con sabores realmente potentes. Cuando la comida de verdad, la menos procesada, tiene sabores más discretos más asumibles para las personas que no le gustan muchos alimentos. Se trata de un alimento saludable, y con un sabor que no desagrada a la mayoría de los que lo prueban.
Fácil de combinar
La avena combina con todo tipo de sabores. La puedes añadir a zumo de naranja natural con pulpa para que la entrada de azúcar al torrente sanguíneo sea más secuencial y sacie más. Y también la puedes tomar con café recién hecho. Para que con el calor se ablande más y coja más volumen por estar medio cocida. La puedes cocer del todo con agua caliente y tomarla en formato de gachas, o se puede moler y hacer tortitas integrales con harina de avena y huevo. Puede añadirse a lácteos como batidos, yogures, leche o queso batido. Aumentando la saciedad y proporcionando algo de lo que los lácteos carecen: fibra vegetal insoluble. En definitiva, ¡hay cientos de posibilidades!
Como la fruta, mejor entera
De esta forma, el propio proceso digestivo no solo nos quita el hambre sino que gaste energía extra en su digestión. Si su procesado lo realiza una batidora no tiene tantos beneficios respecto a otras fuentes de hidratos de carbono de origen cereal.