Apretar los dientes por la noche, una condición conocida como bruxismo nocturno, afecta a muchas personas y puede tener diversas causas y consecuencias significativas para la salud dental y general. Este hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes mientras se duerme puede pasar inadvertido hasta que surgen complicaciones o hasta que un dentista lo señala durante una revisión.

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Existen férulas dentales de descarga para evitar el bruxismo nocturno/ Foto: Unsplash

 

Causas del bruxismo nocturno

El bruxismo puede ser desencadenado por múltiples factores, los cuales se dividen comúnmente en psicológicos, físicos y de estilo de vida:

  1. Estrés y ansiedad: Son las causas más comunes del bruxismo. El estrés emocional, como preocupaciones laborales, problemas personales o ansiedad generalizada, puede manifestarse físicamente durante el sueño en forma de apretar o rechinar los dientes.

  2. Mal alineamiento de los dientes: Las irregularidades en la manera en que los dientes superiores e inferiores encajan (maloclusión) pueden provocar bruxismo. Las personas cuyos dientes no están alineados correctamente pueden empezar a apretarlos o rechinarlos inconscientemente durante la noche para aliviar la tensión en la mandíbula.

  3. Medicamentos y sustancias: Ciertos medicamentos, especialmente los antidepresivos, pueden tener efectos secundarios que incluyen el bruxismo. Además, el consumo de alcohol, cafeína y el tabaquismo también se han asociado con un aumento en la actividad de apretar y rechinar los dientes.

  4. Factores neurológicos y genéticos: En algunos casos, el bruxismo puede estar relacionado con desórdenes neurológicos o puede ser hereditario, transmitido de padres a hijos.

 

El constante frotar de diente contra diente puede desgastar el esmalte, aumentando el riesgo de caries y sensibilidad dental

 

Consecuencias del bruxismo

Apretar los dientes de manera recurrente puede llevar a una serie de problemas dentales y de salud general:

  • Desgaste dental: El constante frotar de diente contra diente puede desgastar el esmalte, aumentando el riesgo de caries y sensibilidad dental.
  • Daño a las encías y la mandíbula: El bruxismo puede también afectar las encías, causando su retracción y aumentando la sensibilidad en estas áreas. Además, la tensión constante puede resultar en trastornos temporomandibulares (TTM) que afectan la mandíbula.
  • Dolor de cabeza y cuello: La tensión generada al apretar los dientes puede extenderse a otras partes del cuerpo, causando dolores de cabeza, migrañas y dolor en el cuello y los hombros.

 

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico del bruxismo suele hacerse mediante la observación de los síntomas y la historia clínica del paciente. En algunos casos, puede ser necesario realizar un estudio del sueño para observar la actividad muscular nocturna.

El tratamiento varía según la causa y la severidad del bruxismo e incluye:

  • Férulas dentales: Se utilizan protectores bucales hechos a medida para evitar el contacto entre los dientes superiores e inferiores durante la noche.
  • Modificación del estilo de vida: Reducir el consumo de sustancias estimulantes, practicar técnicas de relajación y mejorar la higiene del sueño pueden ayudar a aliviar el bruxismo.
  • Terapia física: Ejercicios específicos para la mandíbula y masajes pueden ayudar a aliviar la tensión en los músculos faciales.
  • Tratamiento psicológico: En casos donde el estrés y la ansiedad son factores significativos, la terapia psicológica puede ser útil.

 

En conclusión, apretar los dientes por la noche es un problema común que puede ser indicativo de estrés emocional o problemas físicos. Identificar y tratar las causas subyacentes es crucial para prevenir daños dentales y mejorar la calidad de vida. Si sospechas que sufres de bruxismo, consultar a un profesional de la salud dental o un médico es el primer paso hacia un diagnóstico y tratamiento adecuado.