Antes de empezar tu rutina de ejercicio, debes saber la verdadera importancia del calentamiento. Una buena preparación física es lo que más necesitas para obtener de tu cuerpo la máxima intensidad. Un buen calentamiento es esencial para evitar todo tipo de lesiones, torceduras, agujetas o desgarros. Cuando se trata de cuidado de nuestro físico, tan importante es la práctica de deporte como su calentamiento previo.
Debemos hacer un calentamiento específico y uno general
¿Para qué sirve el calentamiento?
En definitiva se trata de evitar que el cuerpo se enfrente a una intensidad física de forma abrupta. De esta manera conseguimos que ese responda con un nivel más adaptado. Por ello, es importante comenzarlo con una intensidad baja y paulatinamente subirlo hasta que la temperatura muscular sea la óptima.
Si respetas el calentamiento y estiramiento te aseguras mantener al margen los imprevistos físicos que te puedan afectar negativamente. Para realizar un calentamiento completo y bien estructurado es importante ver cumplidos los siguientes puntos:
- De manera anticipada, activa la coordinación de los músculos principales.
- Preparación de las articulaciones que más se ven afectadas durante el ejercicio como son las rodillas, tobillos, hombros y muñecas.
- Estiramiento de los músculos que, al igual que las articulaciones, se utilizan. Hablamos por ejemplo de los isquiotibiales, cuádriceps, abductores...
- Aumento del ritmo cardiovascular dada la activación física.
- Realización de movimientos concretos que se vayan a realizar a lo largo del entrenamiento en cuestión.
Calentamiento General
Se trata de una preparación que afecta a nuestro cuerpo en un nivel más completo. Es aconsejable para todas las disciplinas deportivas que se pretendan realizar seguidamente. Como principal consecuencia encontramos el aumento del flujo sanguíneo y, al mismo tiempo, del ritmo respiratorio.
Este se basa en ejercicios físicos moderados que consisten en el estiramiento y elongación de los músculos. Incluye una amplia variedad de ejercicios entre los que podemos encontrar desplazamientos, saltos, estiramientos... Lo más habitual aquí es seguir un orden ascendente, comenzando así de abajo hacia arriba, lo que se traduce en seguir el siguiente orden: tobillos, rodillas, cadera, hombros, cuello y muñecas.
Calentamiento Específico
Esta fase final está enfocada directamente al deporte o entrenamiento concreto que se quiere realizar a a continuación. El objetivo aquí es centrarse en la preparación de los músculos y articulaciones específicas.
La selección de movimientos a realizar depende directamente de las exigencias físicas del entrenamiento que se quiera completar. Es decir, no es el mismo calentamiento para practicar running, spinning, fútbol sala o por ejemplo voleibol.
Pongamos varios ejemplos. Si el deporte que se va a practicar es baloncesto, el calentamiento debe incluir lanzamientos, botes de balón, zancadas... Cuando el objetivo es prepararse para un entrenamiento de velocidad, los ejercicios a seguir pueden ser progresiones de 50 a 70 metros —los primeros metros trotando hasta terminar con una intensidad alta—, skipping o sencillamente trote trote suave.