Los problemas cardíacos son uno de los motivos más preocupantes en cuanto a lo que a salud se refiere. Tanto que alrededor de una de cada cuatro muertes se debe a una enfermedad cardíaca. Por eso, el cuidado del corazón es tan importante para todos.
Otros problemas que pueden provocar dolor de pecho sin ser un ataque de corazón
Pero no siempre sabemos discernir si estamos pasando por algún episodio que nos indique si estamos sufriendo un problema cardíaco o un padecimiento distinto que puede parecer algo relacionado con el corazón. Por eso, a continuación vamos a ver situaciones que nos pueden servir como pistas importantes en este sentido.
Acidez
Por extraño que pueda parecer, se pueden confundir los síntomas del reflujo ácido con un ataque al corazón. La razón tiene que ver con la acidez estomacal.
El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el contenido del estómago de una persona, incluidos los ácidos gástricos que ayudan a descomponer los alimentos, vuelve al esófago. El reflujo ocasional es bastante común y probablemente no sea motivo de preocupación, pero si se experimenta dos veces por semana o más, es posible que se tenga enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Si no se trata con el tiempo, el ERGE puede causar asma, congestión en el pecho y una afección llamada esófago de Barrett, que puede aumentar sus posibilidades de desarrollar un tipo de cáncer poco común.
Contractura muscular
Es posible que alguien confunda una distensión muscular en el pecho con algo más serio, como un ataque al corazón. Los médicos no esperan que los pacientes puedan notar la diferencia entre un ataque al corazón y un tirón en los músculos del pecho, pero una buena regla general es que si puedes presionar el pecho y sientes aún más dolor, es más probable que sea una lesión musculoesquelética que un problema coronario.
Costocondritis
Se estima que entre un 15% y el 35% de los adultos que acuden al médico con dolor torácico agudo son diagnosticados con costocondritis, o inflamación donde el hueso de la costilla se une con el cartílago. La causa puede ir desde infecciones virales hasta lesiones en el pecho. Por lo general, los afectados sienten un tipo de presión en la pared torácica similar a un músculo distendido, una sensibilidad que aumenta cuando se presiona la zona. Si tienes costocondritis, el dolor generalmente desaparece en unos pocos días o semanas. Los analgésicos pueden ayudar a que desaparezca el dolor.
Herpes
El virus que causa la varicela permanece en el cuerpo mucho después de que las manchas hayan desaparecido. De hecho, el herpes zóster puede reactivarse en la edad adulta como una enfermedad llamada culebrilla. Los primeros síntomas incluyen picazón y ardor en la piel. Si el área sobre el pecho se ve afectada, se puede confundir el dolor con un ataque cardíaco.
Pericarditis
Si has estado luchando contra una infección viral durante los últimos días y de repente te despiertas con un dolor agudo y punzante en el pecho, es posible que hayas desarrollado pericarditis, una inflamación en las capas de tejido que rodean el corazón.
La razón puede deberse a infecciones respiratorias, aunque también pueden tener que ver algunos trastornos autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide. Aunque la pericarditis suele ser benigna, puede afectar la calidad de vida.
Pancreatitis
El hecho de que el dolor de pecho de una persona no esté relacionado con un ataque cardíaco no significa que no sea peligroso. Un ejemplo de ello es la pancreatitis aguda: la inflamación repentina del páncreas, que se encuentra justo detrás del estómago. El dolor abdominal intenso puede irradiarse hasta el pecho y el dolor de la pancreatitis suele ser un dolor intenso y profundo. A menudo, la pancreatitis ocurre cuando los cálculos biliares (generalmente hechos de colesterol endurecido) desencadenan una inflamación en el páncreas, algo que es más probable que ocurra en mujeres que en hombres.
Enfermedad de la arteria coronaria
La enfermedad de las arterias coronarias es un tipo de enfermedad cardíaca causada por una acumulación de placa en las arterias que suministran sangre al corazón. Con el tiempo, los depósitos de colesterol se alojan en las paredes de estas arterias, lo que puede obstruir el flujo sanguíneo y causar dolor en el pecho. Si bien puede causar un ataque cardíaco repentino, también puede contribuir a la insuficiencia cardíaca y las arritmias.
Ataque de pánico
Tener un ataque de pánico puede sentirse como un ataque al corazón. Hay personas que creen que se están muriendo cuando sufren un ataque de pánico. Además del dolor de pecho, los síntomas pueden incluir palpitaciones, sudoración, temblores, náuseas, mareos y una sensación de volverse loco.