La disfunción eréctil o la eyaculación precoz pueden resultar muy frustrantes y deteriorar las relaciones de pareja y la autoestima de los afectados, pero hay otro problema del aparato genital masculino con consecuencias similares y que además podría ser el síntoma de una enfermedad: la eyaculodinia o dolor al eyacular, que también impide que los hombres que lo experimentan puedan disfrutar de uno de los grandes placeres de la vida: el sexo.
¿Qué es la eyaculodinia o eyaculación dolorosa?
La eyaculodinia es un síntoma que tiene como característica principal el dolor durante el orgasmo acompañando a la eyaculación, y que parece estar infradiagnosticada y los estudios muestran una prevalencia variable que va desde el 1,9% al 25% de la población masculina.
Se intenta definir como dolor durante o después de la eyaculación
Los especialistas afirman que la eyaculodinia es un síndrome muy mal definido y caracterizado, que normalmente se intenta definir como dolor durante o después de la eyaculación. Y señalan que se trata de un dolor mal definido porque hay pacientes que experimentan ese dolor durante o después de la eyaculación, y otros en los que este dolor persiste hasta dos horas, e incluso un día entero.
En cuanto a su prevalencia, puede rondar entre el 1 y el 10%, pero sabemos que en pacientes que, por ejemplo, tienen síndrome de dolor pélvico crónico o prostatitis crónica, la eyaculodinia aumenta hasta casi un 75% –entre un 30 y un 75%-.
¿Por qué siento dolor al eyacular?
Los expertos destacan que las principales causas de eyaculodinia son las siguientes:
- Infección: bien de origen prostático (prostatitis), testicular (orquitis o epididimitis) o uretral (uretritis).
- Hiperplasia benigna de próstata (crecimiento benigno de la próstata).
- Cirugía: tras la cirugía radical por cáncer de próstata (prostatectomía radical). Todas las cirugías de próstata pueden generar eyaculodinia, sobre todo en las primeras semanas post-operatorias.
- Causas obstructivas en la salida del semen desde las vesículas seminales (obstrucción de conductos eyaculadores, litiasis en las vesículas seminales).
- Dolor pélvico crónico por compresión del nervio pudendo.
- Toma de medicaciones como antidepresivos o relajantes musculares.
- Eyaculodinia relacionada con la vasectomía o la hernioplastia inguinal.
- Enfermedades de transmisión sexual.
- Neurastenia sexual (término empleado por Freud para referirse a las neurosis supuestamente relacionadas con una vida sexual insatisfactoria, como abstinencia, coitus interruptus…).
- Problemas de suelo pélvico (las contracturas de toda la musculatura que interviene en el reflejo de la eyaculación también pueden generar este problema).
- Radioterapia en la pelvis.
- Causa psicógena (que tiene su origen en factores psicológicos o emocionales). La eyaculodinia, al igual que el resto de las disfunciones sexuales, puede tener causa psicógena, esto es, que puede mejorar con una adecuada terapia psicosexual. En ocasiones es debido a dolor pélvico importante que se focaliza con la eyaculación, y que necesita de un tratamiento combinado, dentro del cual la terapia psicosexual juega un papel crucial.
En estos casos, para resolverlo, como siempre aconsejamos acudir a un especialista que nos pueda ayudar.