El chocolate nos vuelve locos. Es uno de esos placeres difíciles de rechazar y que, sin embargo, tratamos con precaución cuando estamos a régimen. Pero, ¿y si fuese más beneficioso de lo que piensas? Este manjar natural procede del árbol del cacao, cuyo nombre es ‘Thebroma Cacao’. Hoy hablamos sobre sus beneficios, cuándo tomarlo, qué tipo de chocolate elegir.
Cualquier momento es ideal para tomar chocolate
El chocolate: Beneficios
- Rico en manganeso, cobre, magnesio (fundamental para la dieta), hierro e incluso fibra.
- Su aporte de cafeína y teobromina le atribuye propiedades estimulantes, pero en menor medida que el café. Es bueno recordar que la teobromina es tóxica para las mascotas.
- Tiene un gran poder antioxidante.
- Reduce el riesgo de enfermedades coronarias.
- Disminuye la presión arterial, aumenta la producción de óxido nítrico y mejora nuestro perfil lipídico (aumenta el HDL y reduce la oxidación del LDL).
- Contribuye a reducir la resistencia a la insulina.
- Ofrece una protección extra a la hora de exponerte de forma prolongada al sol.
- En estudios hechos con ratas, el chocolate ofrece un efecto protector frente al daño hepático derivado del consumo de alcohol.
- Mejora la capacidad cognitiva.
Cómo seleccionar el mejor chocolate
Existe una diferencia entre unos y otros, ya que la mayoría de preparados que encuentras en el supermercado podrían llamarse mejor ‘azúcar con sabor a chocolate’, por el reducido porcentaje que lleva del mismo y las altas concentraciones de azúcar refinada y otros aditivos.
De hecho, los chocolates ‘de supermercado’ no reúnen ninguno de los beneficios antes mencionados. Así que, para seleccionar uno de calidad, debes atender a estos detalles:
- Al menos debe contener un 70% de cacao, aunque lo ideal es que supere un 85%
- El primer ingrediente deberá ser siempre cacao (pasta de cacao o masa de cacao). Si hay algún otro ingrediente en primer lugar, déjalo en la estantería del supermercado.
¿En qué momento tomarlo?
El chocolate (de calidad) es ideal para consumir en cualquier momento del día. Bien sea haciendo crema de cacao, rebajando el producto original con algo de agua y creando una pasta con textura para untar, entero o en trozos sobre el yogur, por ejemplo.
En mi opinión lo ideal sería introducir el chocolate en aquellos momentos en que más lo disfrutes, entre horas o como postre después de una buena cena. Dos o tres onzas son una ración aceptable después de una comida principal.
Como ocurre con cualquier alimento, lo importante es la moderación. A fin y al cabo, como te comentamos siempre importa un balance energético al final del día que vaya acorde con tus objetivos y, si bien es cierto, que las calorías no lo son todo, cualquier exceso frenerá tus progresos.