El acné es un trastorno común de la piel que puede provocar varios tipos de imperfecciones como las espinillas, los puntos blancos o los puntos negros, entre otros.

Son varios los factores que contribuyen al desarrollo del acné entre los que destacan el exceso de grasa de la piel, que obstruye los poros; la acumulación de células muertas, que tiene el mismo efecto; la presencia de la bacteria Propionibacterium acnes en los poros y la inflamación de la piel, que también provoca enrojecimiento.

Maneras de prevenir las espinillas

  • Lávate la cara dos veces al día

Contrariamente a la creencia popular, el acné rara vez es el resultado de una cara sucia. Aun así, es importante eliminar el exceso de suciedad y grasa de la piel lavándola con regularidad.

Puede utilizarse un limpiador suave y agua tibia. La aplicación de una crema hidratante sin aceite después del lavado puede evitar que la piel se seque demasiado. Lavar demasiado la cara puede hacer que la piel se seque, lo que puede agravar las espinillas.

  • Abstente de frotar con fuerza

Algunas personas frotan su piel con toallitas. Esto puede irritar la piel y causar inflamación, lo que empeora los brotes de acné. Aplicar un limpiador suave con las manos limpias o un cepillo suave diseñado para usar en la cara puede ayudar a prevenir las espinillas.

Ilustración de una jovén con acné : Pixabay
Ilustración de una joven con acné / Pixabay
  • Mantén tu cabello limpio

Si el exceso de grasa en el cabello se traslada a la piel, puede empeorar el acné. Lavarse el pelo regularmente puede detener el desarrollo del acné, especialmente cerca de la línea del cabello. Además, renuncia a ponerte productos como la gomina o la laca. Pueden obstruir los poros y provocar brotes.

  • No te revientes o te rasques las espinillas

Puede ser tentador apretar un grano, pero esto generalmente resulta en inflamación y cicatrización. Para reducir la aparición de imperfecciones, utiliza un tratamiento tópico en su lugar. Pueden tardar algún tiempo en hacer efecto, pero también pueden prevenir la formación de nuevos granos.

  • Aplica tratamientos tópicos

Las cremas y los sueros, pueden reducir los brotes, especialmente cuando tienden a ocurrir en áreas como la barbilla, la nariz o la frente. Los tratamientos disponibles a menudo contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo.

  • Considera los retinoides tópicos

Los retinoides tópicos son productos que contienen medicamentos derivados de la vitamina A, y los dermatólogos los prescriben para controlar y prevenir el acné. Estos tratamientos también pueden eliminar el exceso de células muertas de la piel y reducir la inflamación. La mayoría de los retinoides tópicos solo están disponibles con receta médica.

  • Consulta al dermatólogo sobre los antibióticos

Los antibióticos tópicos pueden combatir el crecimiento excesivo de la bacteria Propionibacterium acnes en la piel. Estos antibióticos que tratan el acné inflamatorio incluyen la eritromicina y la clindamicina, que están disponibles con receta médica.

  • Reduce el consumo de determinados alimentos

Algunos alimentos pueden desencadenar el acné en ciertos pacientes. Estos alimentos potencialmente problemáticos son azucarados y altos en carbohidratos. Entre ellos se incluyen las galletas, los bizcochos y los pasteles.

Los productos lácteos, especialmente la leche desnatada, también pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle acné.

  • Usa protector solar cuando salgas a la calle

Demasiado sol tiene muchos efectos dañinos en la piel. Las quemaduras solares también pueden conducir a una sobreproducción de aceites que empeoran el acné. El uso de protector solar sin aceite con un factor de protección de al menos 15 puede ayudar a prevenir las quemaduras solares y el acné exacerbado.