Los beneficios de practicar yoga están más que comprobados: más concentración, mejor elasticidad, fortalecimiento de los músculos y huesos… Si, además, buscas un plus de calma y relajación el yoga nidra es para ti. ¿Sabes que una hora de yoga nidra equivale a cuatro horas de sueño? ¡Aquí te contamos más sobre cómo el yoga nidra nos ayuda a sentirnos con más vitalidad!
Encuentra un espacio tranquilo, silencioso, y algo oscuro
¿Qué es el yoga nidra?
Lo primero es saber qué es. Yoga nidra es sinónimo de relajación profunda consciente. “Nidra” significa “sueño”, por lo que el objetivo de este tipo de yoga es llegar al subconsciente, como cuando dormimos, pero estando despiertos.
Así, esta disciplina tiene mucho que ver con la meditación: es un tipo de práctica en la que tenemos que conseguir la paz y la tranquilidad a través de la respiración.
Beneficios del yoga nidra y la respiración profunda:
Como decimos, es una relajación de nivel muy profundo al que se llega de una manera plenamente consciente. Sin olvidarse de los beneficios que podemos obtener de manera inmediata hay que recordar que se trata de alcanzar un estado de conciencia elevado.
A través de varios pasos guiados por la conciencia en nuestra respiración lograremos poco a poco visualizar y llevar al consciente lo inconsciente.
Aunque la práctica del yoga nidra tiene múltiples impactos positivos, nos hemos centrado en estos 9 beneficios:
- Aprenderás a gestionar el estrés.
- Te ayudará a poner el foco en los objetivos personales que quieres lograr.
- Te enseña a relajar cuerpo y mente para aumentar la energía.
- Notarás cómo disminuyen tus dolores musculares de espalda, cervicales, hombros…
- Te anima a practicar tu fuerza interior y de voluntad.
- Notarás cómo revitaliza tu mente al aprender sobre tu subconsciente.
- Dormirás mejor: ¡adiós al insomnio!
- Sentirás cómo se refuerza tu memoria.
- Serás capaz de mejorar tu concentración y tu forma de disfrutar la vida en general.
¿Cómo puedes practicar el yoga nidra?
Encuentra un espacio tranquilo, silencioso, y algo oscuro:
Para que la relajación sea óptima, el espacio de la práctica de yoga nidra debe propiciar el silencio y cierta oscuridad. Si escogemos siempre el mismo lugar será más sencillo para nuestra mente entrar en estado “nidra”.
En cuanto a la mejor hora para practicar yoga nidra puede ser las primeras horas de la mañana, con el día en silencio y aún por empezar. O al final de tu día, cuando el sol se retira y puedes caminar hacia la introspección.
Posición cómoda:
El yoga nidra basa su práctica en la introspección. Por lo tanto, la posición que más facilita este estado es en la que nos tumbamos con los ojos cerrados. Es importante que el cuerpo permanezca simétrico, intentando mantener la misma posición durante toda la sesión. De esta forma, la relajación llegará a todas las partes de nuestro cuerpo.
Podemos ayudarnos de mantas, almohadas y colchonetas de yoga para estar cómodos el tiempo que dure la sesión. Si te vence el sueño y te quedas dormido… ¡no te preocupes! Es muy común al principio, aunque si lo puedes evitar, mejor.
Cerrar los ojos y a concentrarse:
Cierra los ojos y concentrarte en el ahora. Puede que tardes unos minutos en lograr por completo abandonar el ajetreo que ha supuesto nuestro día, pero poco a poco irás logrando enterrar esas acciones.