Correr está de moda desde hace tiempo. Ya sea para participar en una carrera solidaria, estar sano o prepararse para un reto, el running cada vez se practica más entre todas las edades. Sin embargo, empezar a correr no es una tarea fácil, ya que requiere paciencia y mucha constancia.

El running se puede hacer sólo o en compañía, al aire libre y es económico. Además permite adelgazar y poner en forma nuestro cuerpo y mente, ya que al correr se activan emociones positivas como la capacidad de superación y la perseverancia. Sin embargo, salir a correr requiere de unas precauciones que no deberías pasar por alto.

Correr lleva años estando de moda

Consejos para empezar a correr

Para iniciarse en el running lo prioritario debe ser promocionar la salud y priorizar la seguridad. Para ello, es aconsejable que te hagas un reconocimiento médico previo, que será más o menos exhaustivo en función de las necesidades de cada uno.

En el caso de personas con sobrepeso importante, es aconsejable una pérdida ponderal previa y así evitar lesiones articulares por el impacto que supone la carrera continua.

Running

 

Una vez estudiado el estado físico y de salud, los especialistas dan los siguientes consejos para empezar a correr de forma correcta:

  • Mayor atención: Personas que pese a contar con una aparente buena salud puedan padecer sobrepeso, diabetes o hipertensión arterial, entre otros, necesitarán ser controlados con mayor atención.
  • No fuerces el primer día: El primer día debe de ser una toma de contacto. No fuerces porque igual no hay segundo día. Realiza una o varias series de carrera muy suave y para antes de que te sientas agotado/a.
  • Comienzo gradual: comenzar con series cortas de andar-correr. Primero con grandes partes de caminata y partes pequeñas de carrera. Por ejemplo, alterna series de 4 minutos de caminata con 1 minuto de carrera suave. Según avances en los entrenamientos ve aumentando paulatinamente el tiempo de carrera y disminuye el tiempo caminando. 
  • Tres días a la semana de entrenamiento: Lo ideal para una persona iniciada sería entrenar 3 días a la semana, siendo imprescindible hacerlo al menos 2 días y según ganes nivel, subir el número de sesiones de entrenamiento.
  • Tonificación: Para evitar lesiones debemos coger fuerza en las piernas a través de ejercicios específicos, que podemos hacer en una sala de fitness o mediante ejercicios de autocarga. Una actividad complementaria a la carrera que también nos puede ayudar es el Pilates, ya que se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral.
  • Estirar: Antes de comenzar a trotar es suficiente con hacer movilizaciones circulares de tus articulaciones. Sin embargo, al finalizar el entrenamiento deberás estirar bien todos los músculos trabajados ya que los estiramientos finales son muy importantes para evitar lesiones.
  • Control profesional: También es recomendable que busques el consejo de un profesional. Entrenadores personales, preparadores físicos o licenciados en INEF pueden orientar cuáles son los mejores entrenamientos y cómo ir progresando.