El café lleva muchos años siendo objeto de debate científico en cuanto a sus beneficios. En todo caso, y como inicio, se puede afirmar que contiene compuestos buenos para la salud, que incluyen cafeína, diterpenos y ácido clorogénico.

Son diversos los estudios que han mostrado que el consumo habitual de café está relacionado con la prevención de afecciones crónicas y degenerativas, como el cáncer, los trastornos cardiovasculares, la diabetes y la enfermedad de Parkinson.

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La cafeína ejerce efectos positivos sobre la función renal, y el consumo diario de café está relacionado con un menor riesgo de enfermedad renal crónica. Aunque otros compuestos del café están menos estudiados, se sabe que compuestos como el ácido clorogénico y la trigonelina reducen la inflamación generalizada y el estrés oxidativo.

Recientemente, se ha llevado a cabo una investigación sobre los efectos del consumo de café en la lesión renal aguda, que tiene lugar cuando los riñones pierden la totalidad o parte de su función repentinamente. Este estudio se ha publicado en Kidney International Reports.

A partir de su análisis, los investigadores encontraron que una mayor ingesta de café está relacionada con un menor riesgo de incidentes de lesión renal aguda.

Taza y granos de café / Unsplash

La cantidad de café recomendada

Para el estudio, los investigadores utilizaron datos de 14,207 adultos de 45 a 64 años de edad del estudio de riesgo de aterosclerosis. Evaluaron el consumo de café de los participantes durante su primera visita a través de un cuestionario de frecuencia de alimentos. En total, encontraron que el 27% nunca bebió café, un 14% bebía menos de una taza de café al día, un 19% bebió una taza por día, el 23% bebió dos o tres tazas diarias y el 17% bebió más de tres tazas al día.

Durante el estudio, los expertos observaron 1.694 casos de enfermedad renal crónica durante el período de seguimiento.

Después de ajustar los factores demográficos, encontraron que las personas que consumían cualquier cantidad de café tenían un riesgo un 11% menor de desarrollar enfermedad renal crónica en comparación con las personas que no consumían la bebida.

Además, encontraron una relación dependiente de la dosis entre la enfermedad renal crónica y la ingesta de café, y aquellos que consumían entre dos y tres tazas de café al día experimentaron la reducción de riesgo más sustancial.

Efectos protectores del café

En el estudio, los investigadores notaron que sus hallazgos podrían ser el resultado de compuestos bioactivos en el café que mejoran la perfusión y la utilización de oxígeno en los riñones.

De todos modos, los investigadores concluyeron que necesitaban evaluar más a fondo los mecanismos fisiológicos que subyacen a los efectos potencialmente protectores del consumo de café en estudios más amplios y de mayor duración. Asimismo, deberían tenerse en cuenta cómo otros elementos que acompañan al café pueden influir. Estos son la leche, la crema, el azúcar u otros edulcorantes.