Los suplementos nutricionales que se toman para mejorar el rendimiento deportivo pueden presentar riesgos para el corazón, según una declaración de la Sociedad Europea de Cardiología publicada en el European Journal of Preventive Cardiology, una revista de la ESC.
Los expertos que han realizado el documento, afirman que “los complementos nutricionales suelen considerarse sustancias libres de riesgos que pueden mejorar el rendimiento”. Pero “algunos suplementos nutricionales, incluidos varios extractos de plantas y naturales, pueden representar un grave riesgo para la salud y los atletas pueden incluso correr el riesgo de contravenir las normas antidopaje".
“Los atletas que usan suplementos a menudo no conocen sus efectos sobre el rendimiento deportivo y la salud en general”, continúa el documento. “La mayoría de los atletas reciben consejos nutricionales de entrenadores, compañeros atletas, familiares y amigos, lo que sugiere que se necesitan intervenciones educativas de mayor alcance, a una edad temprana”.
Con la intención de mejorar el rendimiento y brindar una ventaja competitiva, los suplementos legales incluyen cafeína, creatina, bebidas/geles/barras energéticas, jugo de remolacha y proteínas. Pero el hecho de que sea un suplemento natural no significa que sea necesariamente un suplemento seguro.
Cuando se habla de dopaje, se hace referencia al uso de una sustancia o método que es potencialmente peligroso para la salud de los atletas o capaz de mejorar su rendimiento. Por ejemplo, se estima que la muerte entre los atletas que se dopan con esteroides androgénicos anabólicos es de 6 a 20 veces mayor que la de los atletas limpios, y alrededor del 30% de estas muertes pueden atribuirse a causas cardiovasculares.
Muchos atletas consumen diariamente una combinación de suplementos y el documento afirma que, “desafortunadamente, es una práctica común que los atletas ignoren las recomendaciones de dosificación y usen múltiples medicamentos simultáneamente”. Los deportistas deben ser conscientes de que el uso de suplementos los expone al riesgo de ingerir sustancias prohibidas ya que están regulados como ingredientes alimentarios y no están sujetos a los rigurosos estándares de seguridad de los productos farmacéuticos.
El documento advierte que el deseo y el consentimiento de los atletas para usar sustancias experimentales que no han demostrado ser seguras en humanos es potencialmente más riesgoso que usar esteroides u otras drogas prohibidas.
El uso continuo de moduladores o péptidos selectivos de los receptores de andrógenos “conlleva un riesgo sustancial de consecuencias perjudiciales para la salud a largo plazo, que sus promotores suelen subestimar”, afirma el artículo. También destaca que se espera que el dopaje genético para mejorar la fuerza, reducir el dolor y reparar los tejidos “ocurra entre bastidores con acciones protectoras limitadas y, en consecuencia, mayores riesgos para la salud” y “constituye una gran amenaza de gran preocupación sobre el futuro de la manipulación del rendimiento humano”.