Beber agua durante el ejercicio físico es fundamental para el rendimiento. Y también para la salud. Te contamos cómo permanecer hidratado.
En este artículo comentaremos la importancia que tiene la hidratación durante la práctica deportiva. El agua es un nutriente vital. Solo basta decir que una pérdida del 20% de líquido en nuestro organismo puede provocarnos la muerte.
El agua es un nutriente vital
Beber agua durante el ejercicio
Primero debemos saber la duración de la actividad física y cuánto sudamos. ¿Cómo? Haciendo un cálculo de la pérdida de líquido. Siempre tendremos en cuenta la temperatura ambiente, ya que en función de ella nuestro cuerpo producirá más sudor o menos para mantenerse a su temperatura óptima.
Para realizar esta prueba, hay que pesarse desnudo antes de unos 60 o 90 minutos de ejercicio. Tiempo en el cual no se debe comer, beber o utilizar el baño hasta haber finalizado la prueba. Después del ejercicio, nos volvemos a pesar desnudos y la diferencia entre ambas mediciones en kilos multiplicado por mil, será nuestra pérdida neta de líquido.
Para obtener la tasa de sudoración en mililitros por hora debemos dividir el valor neto resultante (en mililitros) para el número de minutos de ejercicio y multiplicarlo por 60.
Consejos para una buena hidratación durante el ejercicio
- No llegar a tener sed. Una vez nuestro cuerpo nos pide líquido, esto significa que ha perdido entre un 1%-2% de agua corporal, hecho que nos provocará fatiga.
- Hidratar antes, durante y después. Comenzar la práctica deportiva con los niveles de agua al máximo nos ayudará a rendir al 100%. 300-500ml de agua sería suficiente una hora antes del ejercicio. Durante, vale con pequeños tragos cada 10-15 minutos. Después, ingerir 300-500ml de agua, favorecerá la recuperación.
- En ambientes calurosos, no solo con agua. También con bebidas isotónicas, ya que con la sudoración excesiva, la perdida de sales minerales también se verá afectada. Eso sí, procura no abusar de las bebidas o puede resultar perjudicial para la salud.
Sudoración, orina y sed
Las principales pérdidas de líquido del cuerpo durante el ejercicio se generan a través del sudor, producido por el aumento de la temperatura corporal. De ahí su función termorreguladora. Además del sudor, la orina, heces, respiración, el habla, y la respiración de la piel en reposo son otras formas de liberar agua de nuestro cuerpo.
Las pérdidas de agua en el organismo las concebimos a través de la sed, que funciona como nuestro principal indicador de deshidratación. De ahí que es importante hidratarse constantemente sin necesidad de sentir sed. Pues el momento que sentimos sed, nuestro organismo ya está ligeramente deshidratado.
Si la sed aparece durante el evento deportivo, podríamos decir, que es escaso el tiempo para poder revertir la deshidratación. Aunque además de la sed, la orina es otro factor a considerar al momento de monitorear nuestra hidratación.
Orinar con relativa frecuencia y cuando la orina es de color claro es un buen signo. Por el contrario, la falta de orina por largos períodos de tiempo (más de 6 horas), o una fuerte coloración amarillenta e incluso oscura, es un claro signo de deshidratación.