Hay que partir de la base de que tu piel sufre daño solar mucho antes de que aparezca una quemadura. Salir al aire libre es importante por muchas razones tanto físicas como mentales, pero el bronceado no debería ser una de esas razones importantes.

En todo caso, si aun así quieres que tu piel luzca morena este verano, lo mejor es que tengas claras una serie de nociones antes de ponerte manos a la obra.

¿Broncearse más rápido es más seguro?

El bronceado lleva unido al mismo todo tipo de mitos y sugerencias extravagantes, uno de los cuales dice que pasar períodos más cortos de tiempo bajo el sol sin protector solar hace que te broncees más rápido. Pero la realidad es que el hecho es el mismo. Te broncees en 15 minutos o en 4 horas, lo que haces es causarle un daño irreversible a tu piel y ponerte en riesgo, más todavía si te bronceas sin protección solar.

Es importante comprender que cualquier bronceado es un signo de daño en las células de la piel. Por lo tanto, no existe ese concepto de bronceado seguro o saludable.

El daño de las células de la piel no solo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel, sino que también acelera el desgaste de la piel, como las arrugas y la flacidez. De hecho, hasta el 90 por ciento de los cambios en la piel que se asocian con el envejecimiento son causados ​​por los rayos UV del sol.

La vitamina D

Los riesgos de la exposición prolongada al sol, especialmente cuando se trata de un tiempo bajo el sol en el que no se está completamente protegido, superan los beneficios de obtener vitamina D.

Si lo que te preocupa obtener suficiente vitamina D, considera suplementos y alimentos como el salmón, el atún y las yemas de huevo. Si eres vegetariano, prueba con champiñones o bebidas enriquecidas como la leche de soja.

Hombre corriendo al sol / Unsplash

Cómo disfrutar del sol con el mínimo daño

  • Embadúrnate de protector solar

No importa tu tono de tu piel o la facilidad con la que te quemes, el protector solar es imprescindible. Usar protector solar con un factor de protección de 15 o más todos los días reduce el riesgo de desarrollar melanoma hasta en un 30 % y carcinoma de células escamosas en un 40 %.

Los dermatólogos recomiendan usar al menos un factor 30. Si tienes la piel clara o estás expuesto a un sol muy caliente, la recomendación aumenta a protección 50.

Es importante recordar que incluso el factor de protección más alto no puede bloquear el 100% de los rayos UV, por lo que si lo que buscas es una protección garantizada, tu mejor opción es mantenerse alejado del sol por completo.

  • Aunque estés a la sombra

Aunque la sombra puede ser una medida de protección para minimizar la exposición al sol y el daño posterior, la sombra por sí sola no es suficiente para ofrecer la máxima protección. Todavía te estás exponiendo al sol debido a la radiación ultravioleta difusa, que es la luz que llega indirectamente a tu piel después de haberse dispersado a través del agua, el aire u otras moléculas atmosféricas.

  • Evita los picos de calor

Si realmente quieres evitar el daño solar, quédate resguardado entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Afortunadamente, los días de verano son largos y hay mucho tiempo fuera de ese horario más peligroso para salir al aire libre y sentir el calor en la piel.

  • Exfóliate

Si va a estar al aire libre durante un período prolongado, practicando deporte o disfrutando de un picnic, es posible que la exposición al sol sea inevitable. Dale a tu cuerpo una buena exfoliación antes de ponerte protector solar, ya que esto ayudará a destapar los poros y eliminar las células muertas de la piel, lo que hará que el bronceado sea más uniforme.