Podemos imaginar que nuestro organismo es como un piscina que tiene filtros. Los filtros de nuestro cuerpo son el hígado y los riñones y estos, tal y como en una piscina, también se colapsan y llegan a un punto en el que ya no pueden limpiar de forma eficaz. Es por eso que, tras periodos de exceso, o en cambios de estaciones, es importante “depurar nuestros filtros”, es decir, desintoxicar nuestro hígado y riñones para que puedan desarrollar mejor su labor de hacer que nuestro organismo funcione correctamente.

Lo más importante es escuchar a nuestro organismo

¿Cuándo debemos empezar una dieta detox?

Como siempre, lo más importante es escuchar a nuestro organismo, ya que este suele avisarnos cuando necesita una limpieza. Algunos de los síntomas son:

  • Sensación de cansancio
  • Vientre hinchado, gases, pesadez, estreñimiento…
  • Mal aliento
  • Retención de líquido, mala circulación…
  • Dolores de cabeza
  • Problemas de piel: acné, eczemas, etc

Aunque lo cierto es que lo mejor es no dejar que el cuerpo llegue a este punto y establecer nosotros una rutina de manutención que permita que nuestro organismo esté siempre depurado y funcionando perfectamente

Detox

¿Hay alguna época del año recomendada para el Detox?

Los expertos recomiendan que hagamos por lo menos 2 limpiezas de organismo al año. Se suele recomendar hacerlas a principios del año (después de los excesos de las fiestas navideñas) y con la llegada de la primavera para preparar el cuerpo para el verano.

Dieta Detox

Para empezar una dieta detox hay que seguir algunas reglas de oro:

  • Hidratarse mucho
  • Comer pocas grasas saturadas
  • Disminuir al mínimo el consumo de azúcar
  • Acabar con el consumo de comida rápida o precocinada
  • Incluir en la dieta una elevada cantidad de fruta, verduras y legumbres de temporada
  • Incorporar superalimentos Detox a las comidas

¿Qué podemos comer?

  • Apio. Contiene sustancias diuréticas muy eficaces, considerado como depurador de la sangre. Se puede consumir en ensaladas, sopas o infusiones.
  • Berros. Planta acuática que se consume cruda en ensaladas. Contiene azufre, yodo, hierro, fosfato y vitamina C. Muy beneficioso como depurativo del aparato digestivo.
  • Espárragos. Es un alimento muy rico en minerales y tiene efectos beneficiosos sobre el hígado y los riñones. Se consume en sopas, ensaladas o tortillas.
  • Ciruelas. Fruta muy refrescante y ligeramente laxante. Ayuda a eliminar toxinas orgánicas y estimula los mecanismos de defensa. Se consumen frescas o en compota.
  • Cerezas. Fruta muy rica en sales y vitaminas. Mejoran las funciones del aparato digestivo y favorece el tránsito intestinal.
  • Limón. Rico en ácido cítrico y vitamina C. Tiene propiedades antirreumáticas, antisépticas, diuréticas y depurativas. En forma de zumos, ensaladas y acompañando otros alimentos, su consumo provoca sensación de frescura y limpieza.
  • Manzana. Sin duda alguna, una de las frutas más depurativas. Gracias a su fibra con acción absorbente, es la mejor fruta para eliminar toxinas.
  • Uva. Fuente de potasio y fibra. Fruta que depura la sangre, regula el colesterol y tiene una acción diurética y laxante.
  • Frutas. Ayudan a equilibrar y limpiar el cuerpo de toxinas, tienen un alto contenido de líquidos, son fáciles de digerir y poseen altos contenidos de antioxidantes
  • Semillas. Son fuente importante de vitaminas, sales minerales y nutrientes de alto valor. Se encuentran las nueces, semillas de lino, almendras, calabaza, semillas de cáñamo, sésamo y semillas de girasol, entre otras.