Dieta durante el primer trimestre:
Esta etapa estará marcada por el enlentecimiento de la digestión. Es muy común que aparezca estreñimiento, acidez y aversiones a ciertos alimentos. Individualizar la dieta es el éxito de la correcta nutrición en esta etapa.
Se eliminarán aquellos alimentos que sienten mal, buscando alternativas saludables. Para de este modo, conseguir una alimentación lo más completa posible y no provocar ninguna carencia. Las cantidades recomendadas variarán según la mujer, aunque no son muy diferentes a las de una dieta equilibrada. Nuestro plato debe ser lo más saludable y equilibrado posible, formado por:
- Proteínas de buena calidad en cada comida: carne, pescado, legumbres, lácteos, huevos.
- Hidratos de carbono complejos, como la pasta, pan, arroz, patata, batata, mijo…
- Grasas saludables, consumir preferentemente aceite de oliva, frutos secos. Los pescados azules grandes (como el emperador, salmón y atún) al tener un nivel elevado de mercurio, quedan limitados. Es mejor sustituirlos por pescados azules más pequeños, como: sardinas, anchoas, boquerones…
- Fibra. Debemos prestar especial atención a la fibra, ya que uno de los inconvenientes que aparece durante el embarazo es el estreñimiento. Un correcto aporte de ésta junto con la correcta hidratación y algo de ejercicio nos ayudará para ir mejor al baño.
- Micronutrientes. Muchos micronutrientes estarán en aumento en esta etapa de la vida.
- Minerales: Los requerimientos de hierro, yodo y calcio se encontrarán aumentados. Aunque la mayoría no deberán ser mayores hasta el 4º mes de embarazo (consultar con su médico).
- Vitaminas: Para asegurar su correcto aporte se recomienda muchas veces tomar algún tipo de suplemento natural, siempre pautado por un profesional.
Dieta en el segundo y tercer trimestre:
El requerimiento energético y calórico de la embarazada aumenta en estos trimestres. La futura madre ganará alrededor de los 3,5 a 4 kg, y durante el último trimestre de 5 a 5,5 kg de peso. En esta etapa es muy importante aportar una correcta carga energética. Se aumentará la carga de hidratos de carbono complejos y de proteínas de alto valor biológico.
El requerimiento energético y calórico de la embarazada aumenta en estos trimestres
De la misma forma que en el trimestre pasado las grasas saturadas deberán controlarse, aumentado el consumo de las insaturadas (procedentes como hemos comentado, de aceite de oliva, frutos secos y pescado azules pequeños).
En cuanto a micronutrientes cobra especial mención el calcio, que aumentará su requerimiento a partir del 4º mes de embarazo hasta el nacimiento del futuro bebé. El yodo, es otro mineral a tener en cuenta. Éste está presente de manera natural en los pescados, mariscos y algas. Por ello se recomienda el consumo de pescados al menos 4 veces a la semana.
Por último y no menos importante, habrá que prestar mucha atención al hierro. Es común que aparezca anemia en las últimas etapas, debido al mayor crecimiento del bebé