Entre las personas que dudan si iniciar una dieta vegetal a menudo surgen estas preguntas, ¿consumiré suficiente proteína? ¿De dónde puedo sacarla? Es posible conseguirla directamente de fuentes vegetales. Productos como frijoles y legumbres, tofu, algunos granos, nueces y semillas contienen proteínas de origen vegetal y son realmente fáciles de incorporar a las comidas. Pero también es posible agregar un refuerzo extra de proteína en platos dulces como batidos y cremas de avena usando proteína vegetal en polvo.

Puedes encontrar proteínas en muchas plantas y legumbres, pero si necesitas un complemento adicional o necesitas preparar ciertos platos, las proteínas en polvo son un compañero ideal. Para estar seguros de estar incluyendo suficiente proteína en nuestras comidas, podríamos intentar incluir una fuente de proteína en cada plato y definir a partir de ahí el resto de nuestra dieta.

Hay muchas maneras de incluir proteínas en la dieta

Hay muchas maneras de incluir proteínas en la dieta, aunque puede llevar algo de tiempo encontrar lo que funciona para nuestro organismo. Los frijoles y los legumbres son fáciles de comprar, se conservan secos durante largos periodos y son relativamente asequilbles. Son además muy versátiles y se pueden agregar fácilmente a una gran cantidad de platos diferentes. Una vez cocinados, puedes echarlos en guisos, salteados, curry, ensaladas y mucho más. Es una forma rápida de mejorar nuestra dieta agregando una ración extra de proteína y fibra.

Proteínas

Si lo que buscamos es aumentar el contenido proteico de nuesta comida, la quinoa es un excelente sustituto del arroz, aunque en realidad no es un grano sino una semilla. Contiene algo más de proteínas que el arroz y también es bastante rápida y simple de preparar. Tiene un ligero toque de sabor a nuez y funciona muy bien en salteados y ensaladas.

En resumen, es posible encontrar proteínas vegetales en muchos productos, pero no está demás recurrir a las proteínas en polvo para complementar nuestra dieta y hacerla más atractiva al paladar. Las proteínas vegetales pueden tener o no un sabor fuerte, lo que permite mezclarlas en otros alimentos recetas. Funcionan especialmente bien en batidos, barritas y postres caseros.

Al elegir proteínas en polvo, es importante encontrar el sabor y la textura que más nos gusta, así como consultar un profesional de la alimentación que nos pueda ayudar a entender si realmente necesitamos proteína en polvo o si ya estamos consumiendo la sufiente en neustra dieta vegetal. Como es evidente, en función de muchos aspectos necesitamos una cantidad de proteína mayor o menor para nuestro día a día, y es allí donde los profesionales de la alimentación nos ayudarán a tener una dieta compensada y sin déficits ni excesos.