Fortalecer las piernas para que tengan un aspecto firme y tonificado no es complicado, siempre que realicemos un adecuado entrenamiento junto a buena alimentación. De hecho, ingerir los alimentos necesarios será crucial. Una dieta alta en proteínas y con pocas grasas saturadas.
Por otro lado, el aumento de la masa muscular (conocido técnicamente como hipertrofia) es un proceso fisiológico complejo. Aunque si no hemos realizado entrenamiento de fuerza previamente, es fácil conseguirlo. La hipertrofia se puede conseguir por diferentes vías, ya sea con cargas más o menos altas, o cargas bajas. Lo que realmente determina que se desarrolle este proceso, es el estrés metabólico que produzcamos sobre el músculo.
Unas piernas fuertes ayuda a todo nuestro cuerpo
Para provocarlo, basta con realizar las repeticiones necesarias para acercarnos al número máximo que podamos realizar con una carga. Ahora bien, con cargas más o menos altas y pocas repeticiones, incidiremos más en unos componentes del músculo y de la otra manera, sobre diferentes estructuras.
De la primera forma, aumentaremos más el número de fibras contráctiles del músculo, lo que hará que sea capaz de producir más fuerza. En la otra aunque también se produzca este proceso, aumenta más el número de ciertas proteínas que no tienen una función contráctil.
GAP: El entrenamiento concurrente
Respecto al entrenamiento, este objetivo se puede conseguir de varias maneras. Su entrenamiento en sala de musculación, así como actividades colectivas como GAP, que resultan muy divertidas, son dos de las más populares.
En GAP (Glúteos, Abdominales y Piernas), se realiza un trabajo más focalizado en ciertas partes del cuerpo con el fin de lograr su tonificación. Según cómo se estructure la sesión, puede entrar en juego un componente aeróbico a la vez que se trabaja la fuerza.
Se encarga de lo que se conoce como entrenamiento concurrente. Esta forma de entrenar, logra buenos resultados a nivel de composición corporal. Por tanto, puede ser interesante, ya que conseguiremos disminuir la masa grasa y aumentar la masa muscular.
GAP Vs Entrenamiento
El entrenamiento en sala de musculación, es una opción más sencilla para conseguir lo que sería una hipertrofia ‘útil’. Y es que será un trabajo más completo, aunque con cierta monotonía. Y es que la motivación depende solo de nosotros.
De la misma manera, el entrenamiento de fuerza por sí solo no reduce tanto el porcentaje de grasa. Eso sí, facilita su oxidación cuando se realiza después ejercicio cardiovascular. Por ello, sería adecuado incluirlo para facilitar este proceso, aunando, como en GAP, ambas capacidades.
No es tan importante la forma de conseguir nuestro objetivo como la adherencia a la práctica de ejercicio. Por tanto, el criterio para elegir una u otra puede ser tan simple como hacer aquello que más nos guste y que podamos mantenerlo el tiempo.