Mantener el cuerpo en una posición correcta es básico para evitar problemas de salud que a medida que pasa el tiempo pueden agravarse. Uno de los más habituales y que también conlleva más molestias, es el dolor de espalda.

Un problema que sufren muchísimas personas y que, de no tratarse, puede provocar distintas afecciones en el sistema nervioso periférico, como por ejemplo el famoso y temido síndrome del túnel carpiano.

Para evitar llegar a ese punto es imprescindible que sepamos cómo corregir la postura de la espalda a tiempo. Eso, sumado al cambio de algunas de tus rutinas diarias te ayudará a decir adiós a tanta molestia o a prevenirla.

Algunas rutinas diarias nos pueden ayudar a combatir el dolor

La mayor parte de los problemas de espalda se deben a una deficiente postura corporal. Cuando esta es la causa la solución pasa por reeducar al cuerpo mediante la corrección de la forma en la que nos sentamos o dormimos (postura estática) y también de la manera en la que andamos o trabajamos (postura dinámica).

espalda

Dolores de espalda que podemos sufrir

Si te estás preguntando por dónde empezar, estos 4 consejos básicos te serán de mucha utilidad:

1. Corrige la postura de tu cintura

La cintura tiene un papel clave a la hora de corregir la postura de la espalda.

Incluir en tus rutinas del día a día las sentadillas con saltos o las posturas de yoga de la cobra o de la vaca-gato te ayudará a estirar la cadera y a mejorar la postura de la espalda.

2. Endereza la espalda

Muchos dolores de espalda se deben a la contracción muscular que provoca estar constantemente con la columna encorvada. Para estirar estos músculos y empezar a desencorvar tu espalda es necesario que:

  • Hagas parones cada dos horas para andar y estirar los músculos de tu espalda si trabajas en posición sentada.
  • Fuerces tu postura estirando la espalda, metiendo barriga y echando la barbilla hacia atrás cuando andes.

Si te pasas el día frente al ordenador es importante que trates de mantenerte sentado en ángulo recto, con la pantalla a la altura de la cabeza para evitar forzar el cuello y con los brazos estirados hacia adelante.

3. Trabaja la postura de tus hombros

Gran parte de las molestias de espalda las causan una mala postura de los hombros. Las personas que por motivos laborales pasan muchas horas sentadas suelen tenerlos desplazados hacia adelante.
Sin embargo, la postura natural dice que deben estar ligeramente hacia atrás. Una posición que deberás forzar durante unas 10 veces al día frente al espejo para empezar a recolocarlos.


4. Relaja las cervicales

Cuando los músculos del cuello se contraen -algo que pasa habitualmente en las personas que tienen una mala postura corporal-, acaban apareciendo dolores cervicales y de espalda. La posición natural de la cabeza es ligeramente inclinada hacia atrás y no hacia adelante, como le sucede a quienes pasan demasiadas horas sentados en una postura incorrecta.
Para conseguir que esta vuelva poco a poco a su lugar te recomendamos que hagas ejercicios como mantener el cuello estirado y ligeramente hacia atrás varias veces al día. En caso de necesitarlo puedes combinarlo con masajes.