Dormir bien es clave para conseguir tus objetivos. De hecho, el descanso es uno de los pilares, junto al entrenamiento y la alimentación, de la vida sana.
Como bien es sabido, el descanso es un proceso necesario para el organismo. Durante el sueño, se producen numerosos acontecimientos, principalmente de regeneración. Por eso, además de buscar saludables comidas para adelgazar, debes prestar atención al momento de irte a dormir.
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Respeta tus horas de sueño
Es habitual que si tenemos que recortar horas del día, lo hagamos en este periodo. Por ello, debes priorizar dormir las horas que se ajusten a tu biorritmo, pudiendo seguir las recomendaciones de unas siete u ocho horas de sueño diario. Ni más ni menos, ya que un exceso de sueño también nos perjudicará.
Además de esto, debes buscar tu rutina y que no haya mucha diferencia entre la hora de acostarse y la de levantarse de un día a otro.
Apaga las luces
Sobre todo durante las horas de sueño, la luz externa será un perjuicio, asegúrate pues de dormir con plena oscuridad. El nervio óptico, va conectado a una glándula que se encarga de segregar una sustancia llamada melatonina, que tiene un papel preponderante en que el sueño sea regenerador.
No solo durante, sino previo al sueño, las pantallas de los móviles, ordenadores o tablets, afectarán igualmente de manera negativa, reduciendo los niveles de esta sustancia.
Cuida tu dieta
Es de sobra conocido, que las comidas copiosas previas al sueño no son un buen aliado. Hay que tratar de cuidar este aspecto, así como de ingerir alimentos ricos en azúcares, que elevarán los niveles de insulina e impedirán que la hormona del crecimiento llegue a alcanzar toda su potencialidad.
Gestiona el estrés
El exceso de estrés es altamente perjudicial para nuestro organismo, segregando otra hormona llamada cortisol, reñida con la hormona del crecimiento. Además, si llegamos a la cama en este estado, será muy recomendable dedicar unos minutos a relajarse de manera autónoma realizando algún ejercicio muy sencillo para combatirlo.
Revisa la hora de tus entrenamientos
Cómo no, el entrenamiento afecta a todo nuestro organismo, sobre todo si el ejercicio ha sido de alta intensidad, nos provocará un estado de sobreactivación. Si lo realizamos en las primeras horas de la mañana, raramente nos afectará al sueño nocturno.
El problema vendrá para aquellos que realicen ejercicio en las últimas horas de la tarde. Ese exceso de activación interferirá en que lleguemos relajados para dormir. Por ello, dedica el final de la sesión a realizar una vuelta a la calma progresiva y completa.
De esta manera, conseguiremos reducir el efecto, que junto a unos estiramientos, serán una estrategia ideal para terminar de relajarnos y poder comenzar nuestras horas de sueño regeneradoras.