Los edulcorantes o endulzantes están muy integrados ya en nuestra sociedad. Los vemos a diarios en productos procesados del supermercado, la sacarina que pedimos para tomar un café, té o infusión, la miel de palma junto al queso fresco de cabra canario, los chicles sin azúcar, el chocolate con stevia, las salsas «zero calorías», las galletas «María» sin azúcares añadidos… Seguro que identificáis alguno de estos productos. Es importante conocerlos dado que su abuso conllevan problemas de salud, por lo que queremos desglosarlos.
Tipos de endulzantes que podemos encontrar
Endulzantes naturales:
MIEL
Sabemos que las encargadas de elaborar la miel (la de verdad) son las abejas, en sus paneles. Aporta 3 calorías por gramo (3kcal/g) pero, al contrario que el azúcar que no aporta nada más que dulzor (4 calorías vacías por gramo), ésta aporta minerales, vitaminas, aminoácidos, enzimas… En resumen, la miel es natural, más nutritiva que el azúcar y similar en calorías.
STEVIA
La stevia es una planta con origen paraguayo (stevia rebaudiana) y que se utliza como edulcorante y planta medicinal desde hace miles de años. Son sus hojas las que tienen un sabor dulzón y sin aporte calórico. Tienen, entre otras, propiedades beneficiosas para los diabéticos (ya que mejora la sensibilidad a la insulina), antioxidantes, protegen la función renal…
Parece ser pues que la stevia es la mejor opción a los problemas de calorías además de tener numerosos beneficios. Pero cuidado, hay una gran diferencia entre el edulcorante líquido de stevia que nos encontramos en los estantes de los supermercados (apenas un 5%) y el consumo natural de hojas secas o frescas.
Stevia, una alternativa cada vez más consumida
FRUCTOSA
Es una forma de azúcar presente en los vegetales, las frutas y la miel. Su fórmula es igual que la glucosa pero de estructura diferente. Tiene un poder endulzante poco mayor que la glucosa por lo que se usa en ocasiones para reducir las calorías de un producto. Como recomendación limitad el consumo de fructosa a los productos naturales y no a los procesados que la añaden como endulzante. También se puede encontrar como jarabe de fécula de maíz o fructosa de maíz.
ALCOHOLES DEL AZÚCAR o POLIALCOHOLES
Su nombre puede llevarnos a confusión pero se trata de unos carbohidratos presentes de manera natural en frutas, plantas y cortezas de áboles. Su digestión es complicada por lo que la absorción es mínima o nula. Si se toma en grandes cantidades pueden observarse problemas intestinales. Su aporte aporte caloríco suele estar entre 2-2,5kcal/g. Estos edulcorantes suelen usarse en repostería. Algunos ejemplos familiares son:
Endulzantes tanto naturales como artificiales
Endulzante artificiales:
SACARINA (E954)
Es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos. Se usa desde principios del siglo XX. No aporta calorías. Se usa en productos dietéticos para diabéticos, yogures, bebidas refrescantes, etc. Endulza entre 300 y 400 veces más que el azúcar pero en cantidades altas puede dejar cierto amargor.
ASPARTAMO (E951)
Otro edulcorante artificial que no aporta calorías muy común en nuestra sociedad. Lo podemos encontrar en los ingredientes como E951. Es entre 150 y 200 veces más andulzante que el azúcar. Su consumo está aprobado por más de 100 países y la FDA (Food & Drugs Administration) afirma que su seguridad está confirmada. Su consumo diario admisible se establece en torno a los 50mg/kg de peso (si hacemos cuentas en una persona de 60kg serían unos 3g de aspartamo. Teniendo en cuenta que endulza 200 veces más que el azúcar… es más que improbable que nos acerquemos siquiera a 1g de consumo.
CICLAMATO (E952)
Muy parecido al Aspartamo pero con un poder endulzante de hasta 50 veces más que otros endulzantes no calóricos. Lo encontramos en los ingredientes como E952. Es por esto que su consumo admisible diario se limita a 11mg/kg de peso. Es por ejemplo un edulcorante presente en la Coca-Cola Zero. Se necesitaría beber muchísimos litros diarios de Coca-Cola para tener algún problema aunque por lógica nadie lo hará.
SUCRALOSA (E955)
La sucralosa es un endulzante que resulta tras realizar ciertas reacciones químicas con la sacarosa (azúcar común). Es unas 600 veces más dulce que el azúcar, casi el doble que la sacarina y aproximadamente el triple que el aspartamo. Su absorción es limitada, en torno a un 20% y de lo absorvido sólo un 20-30% se metaboliza. Aunque se vende como un endulzante sin calorías debido a esta mínima absorción la sucralosa aporta en torno a 1,2cal/g pero al ser tanta su potencia edulzante no se necesita una gran cantidad como para que sea relevante contarla.