El sedentarismo prolongado se asocia con un mayor riesgo de muerte por cualquier causa en el adulto. Pero la mitad de los adolescentes de España no realiza la suficiente actividad física. Por este motivo, expertos en salud infantil aúnan esfuerzos con el fin de fomentar la práctica regular de ejercicio físico en niños y adolescentes.
El 12% de los niños españoles entre 5 y 14 años no realiza ninguna actividad física y hasta un 45% de los que tienen entre 15 y 24 años confiesa no hacer nada de actividad o una actividad muy ligera. De cada 10 niños, uno sufre obesidad y dos, sobrepeso. En conjunto, los resultados apuntan que más de la mitad de la población mayor de 18 años padece obesidad o sobrepeso (63% en hombres y 44,18% en mujeres).
España, con deberes pendientes en ejercicio físico
Pero eso no es todo. El sedentarismo es un factor de riesgo de desarrollo de múltiples enfermedades, como evidencian muchos trabajos científicos.
El sedentarismo: un peligro para la salud
Una persona es sedentaria cuando pasa excesivo tiempo al día sentada. Y los datos disponibles señalan que esto es lo que ocurre con la mitad de los niños durante varios días a la semana. Cuando uno es sedentario (por el tipo de trabajo que desempeña) pero lo compagina con actividad física, se minimizan los efectos negativos sobre la salud. Sin embargo, una persona sedentaria, que además es inactiva, sufrirá las consecuencias: aumentará de peso y aparecerán los primeros signos de riesgo cardiovascular (obesidad, dislipemias, disminución de la sensibilidad a la insulina), además de un bajo nivel de autoestima. Todos ellos son factores que a la larga no solo restan años de vida, sino que disminuyen la calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en los efectos beneficiosos de la actividad física en la salud. Pero hay que matizar: se considera un nivel de actividad adecuado cuando se invierte una hora o más al día en realizar ejercicio físico moderado o vigoroso.
Cómo fomentar la práctica de ejercicio físico
La evidencia científica también demuestra que el ejercicio físico mejora la condición física, que tiene efectos beneficiosos a nivel cardiovascular. En niños y adolescentes se fortalece la musculatura, estimula la formación de un hueso sano y fuerte y mejora el comportamiento y el rendimiento escolar.
Pero, ¿cuál es la mejor manera de que los padres fomenten la práctica de ejercicio físico?
- Es esencial que los progenitores empiecen por incorporar el ejercicio físico en su vida; hay que predicar con el ejemplo.
- Que prioricen hacer ejercicio físico en familia y lo antepongan a otras actividades.
- Evitar el sedentarismo. Pese a que estar sentado para las horas de estudio es inevitable, sí se pueden limitar las horas que se pasa delante del televisor, los videojuegos y los ordenadores. El ejercicio físico debe formar parte de la rutina diaria de los estudiantes.
- Es imprescindible que el niño sea feliz haciendo ejercicio físico. Que sea una actividad de ocio, no una obligación.