Los estilos de vida se están volviendo indudablemente más sedentarios por varias razones: el uso del transporte motorizado y el uso cada vez mayor de pantallas para el trabajo, la educación y el entretenimiento. La falta de actividad física es un problema al que tenemos que hacer frente como sociedad. De hecho, es uno de los principales factores de riesgo de muerte por ENT (enfermedades no transmisibles). Las personas con niveles insuficientes de actividad física tienen entre un 20% y un 30% más de riesgo de muerte que las personas con niveles adecuados de actividad física, lo cual es más que significativo. 

El programa GAP como aliado

Dado que pasamos mucho tiempo en varios lugares sentados, ya sea en el sofá, en el coche o en la oficina, tenemos riesgo de perder nuestra condición física óptima. En este aspecto, el programa GAP puede ayudarnos a paliar los efectos de una vida sedentaria, incluso si el tiempo del que disponemos es reducido.

Ejercicios que nos ayudarán

¿Qué es entonces el programa GAP? Se trata de un entrenamiento integral sencillo, que nos ayuda a ejercitar músculos y a mantener nuestra forma. Las partes del cuerpo que trabaja se centran en el vientre, las piernas y los glúteos

En lugar de comer o charlar con los colegas durante los descansos laborales, podemos tomar ese tiempo para practicar algo de ejercicio. Antes de empezar a trabajar, no podemos olvidarnos de algunas cuestiones básicas. Lo primero es hacer un breve calentamiento de 2-3 minutos al inicio. Segundo, haz algunos estiramientos simples de antemano. El último tema importante son los materiales. Si no podemos llevar el cojín a la oficina, podemos usar una silla, que también servirá para nuestro propósito.

Los ejercicios son variados. Por ejemplo para tener piernas fuertes y vientre liso:

Nos situamos detrás de una silla con los pies paralelos y las manos detrás de la espalda para apoyarnos. Luego, inclinamos un poco el torso hacia adelante, manteniendo la espalda recta en todo momento. Posteriormente, tiramos de la pierna derecha hacia atrás hasta estirarla por completo, tensando los glúteos y los músculos abdominales. Tenemos que prestar atención: los dedos de los pies deben apuntar hacia la espinilla.

Otro ejercicio es uno que nos ayudará con nuestros brazos, vientre, glúteos y piernas:

Necesitaremos una silla. Nos situamos de espalda y apoyaremos las manos en el respaldo. Colocamos los pies un poco separados, tensionando el abdómen. Luego, descendemos despacio hasta quedar de cuclillas, y volvemos a subir. Intentamos hacer diez repeticiones y veremos resultados.

Te animamos siempre a cuidar tanto de tu espalda como del resto de tu cuerpo, no hay mejor inversión que cuidar de nuestro propio cuerpo.