El TRX es un sistema de entrenamiento basado en la suspensión, en el que se aprovecha el propio peso del cuerpo para conseguir ejercitar de manera completa la musculatura corporal. TRX era el comercial para el equipamiento, pero ya se ha convertido en el genérico para hablar de este deporte.

El equipo básico de TRX está compuesto por una cinta de nylon de alta resistencia que es regulable en altura mediante hebillas metálicas. Dispone de un punto de anclaje en un extremo y empuñaduras y soportes para pies en el otro. Pesa menos de 1 kilo, por lo que es muy ligero y fácilmente transportable.

¿Quién puede practicar TRX?

El entrenamiento con TRX tiene un origen militar, pero es apto para todo tipo de personas, siempre y cuando adaptemos los ejercicios a las necesidades de cada uno. Al poder ajustar el nivel de dificultad, no requiere de un estado de forma físico previo, aunque sí se deben aprender las posturas ideales del cuerpo para comenzar a practicar este deporte.

El entrenamiento con TRX tiene un origen militar

La posibilidad de instalar en casa el equipo o de poder llevarlo a cualquier lugar permite que cualquier persona pueda practicar TRX, por poco tiempo del que disponga. La clave es la realización de ejercicios denominados funcionales: con esta disciplina se ejercitan al mismo tiempo todos los músculos que intervienen al realizar un movimiento, generando un trabajo que el cuerpo agradecerá.

TRX

¿Qué beneficios tiene el entrenamiento TRX?

El entrenamiento en suspensión es muy útil para nuestro cuerpo si aprendemos a realizarlo correctamente desde el principio. Por eso, es importante seguir los consejos de un experto cuando se es novato en esta materia. Conseguiremos tonificar nuestros músculos y mejorar nuestra flexibilidad y estabilidad, a la vez que ganamos fuerza.

La zona abdominal es muy utilizada en los movimientos naturales del cuerpo, por lo que se usa frecuentemente en TRX. Las personas que sufren problemas de espalda podrán beneficiarse de esta disciplina al fortalecerse la faja abdominal y lumbar, previniendo de futuros problemas.

El TRX también es una buena solución en la rehabilitación de lesiones, ya que al realizar ejercicios con el propio peso corporal, tu propio cuerpo será quien marque el ritmo de recuperación.

Entrenamientos TRX para principiantes

Existe una multitud tanto de ejercicios como de posibilidades de entrenamiento con TRX, dependiendo de la zona que queramos desarrollar. Cuando te inicias en esta disciplina, lo primero que hay que saber es que cuanto más bajas están las agarraderas, más se complican los ejercicios. Por tanto, lo mejor es iniciarse con las anillas altas para ir bajándose a medida que se gane fuerza muscular.

Un buen programa de iniciación al TRX estaría compuesto por cuatro de los ejercicios más sencillos: sentadillas, remo, flexiones y jumping squats.