A día de hoy, con todo lo que avanzamos a muchos niveles, ya existen opciones distintas a la sal para sazonar las comidas, como hierbas, ajo en polvo o pimienta, sin ir más lejos. Pese a ello, la sal es un ingrediente tan arraigado a nuestra cultura que no puede faltar en las cocinas de los hogares. Actualmente en el mercado se encuentran algunos sustitutos de la sal, mayormente hechos con sal de potasio.
La sal, un objeto siempre de debate
En algunos casos, ya sea por cuestiones médicas o por querer realizar un cambio en su dieta, muchas personas eligen consumir diferentes tipos de sal, como la sal del Himalaya o sustitutos de sal, que contienen cloruro de potasio, más conocido como sal de potasio. Este reemplazante de la sal puede estar elaborado con cloruro de sodio, en menor medida, en combinación con cloruro de potasio, y algunas veces se pone a la venta como sal baja en sodio. Seguro que lo hemos visto en más de una ocasión.
Primero de todo debemos saber que la sal de potasio o cloruro de potasio es una sustancia principalmente usada por motivos de salud, esto es, regularmente se receta como suplemento o medicamento, ya sea ingerido oralmente o administrado en inyección. Ahora como decimos también se está implementando para la sustitución de la sal (cloruro de sodio) por la sal de potasio (cloruro de potasio).
El cloruro de potasio cada vez es más extendido
Pero... ¿para qué sirve y que contraindicaciones tiene?
Hay casos donde algunas personas padecen desequilibrios en su organismo, ocasionando bajos niveles de potasio en la sangre (denominado hipopotasemia o hipokalemia), por lo cual los médicos pueden recetar cloruro de potasio para prevenir esta baja. Los bajos niveles de potasio también pueden ser causantes de náuseas, vómito o diarrea; pues se pierden sustancias en el cuerpo a una velocidad más rápida de lo normal. Incluso puede ser la respuesta del cuerpo a algún tipo de medicamento. Los efectos secundarios de toda la vida.
Este suplemento puede ser recetado por un profesional de la salud en personas que sufran una depleción de potasio, hipertensión, un desequilibrio electrolítico, afecciones del corazón, problemas del estómago o al tragar la comida, entre otros. También son utilizados cuando el tratamiento con potasio está indicado en la intoxicación digitálica.
Sin embargo, como sucede con otros medicamentos, existen casos de personas que pueden tener reacciones adversas a su consumo, esto puede ser por una previa condición de salud o una alergia. Por ejemplo, en el caso de padecimientos, puede ser dañino para personas con problemas renales, pudiendo llevar al riñón a exceder su capacidad de excretar el potasio que no necesitamos en nuestro cuerpo. Es por ello que siempre deberemos consultar a un profesional para que nos guíe de la mejor manera.