Las mujeres, muchas veces, cometen errores en el gimnasio que las alejan de sus objetivos por creer en falsos mitos del fitness.
Cada vez más mujeres acuden al gimnasio buscando mejorar su salud, su físico o simplemente para estar en forma. Pero a causa de mitos que se han conservado durante mucho tiempo, existen algunos errores que hay que evitar para prevenir lesiones y obtener buenos resultados.
Algunas ideas preconcebidas son falsas
Trabajar siempre con la misma rutina o cambiarla demasiado a menudo
Por un lado, hacer siempre los mismos ejercicios y de la misma forma va a generar un estancamiento a medio plazo nada beneficioso. Y es que el cuerpo necesita estímulos diferentes para desarrollarse. A lo largo de las semanas, debes ir aumentando el peso en los ejercicios y modificando la rutina.
Eso sí, ten en cuenta que el organismo necesita cierto tiempo de adaptación. Si no mantienes la rutina durante varias sesiones, no obtendrás resultados. Lo mejor es que te supervise un experto y te ayude a modificar la rutina en el momento adecuado.
Miedo al entrenamiento con pesas
Algunas mujeres aún piensan que trabajar con peso va a hacer crecer mucho sus músculos o les va a dar un aspecto masculino. Pero nada más lejos de la realidad. A las mujeres les suele costar bastante ganar masa muscular, debido a la poca testosterona que tienen. De hecho, las mujeres mejoran mucho su aspecto físico, además de su salud, cuando trabajan con peso.
Se debe trabajar con todo tipo de estímulos pesados, ya sean máquinas o peso libre. Siempre variando, sin excluir ninguno de los dos. Las mujeres deben entender que trabajar con un peso importante y pocas repeticiones les aportará más beneficio que utilizar pesos ligeros y muchas repeticiones.
Hacer solo ejercicios aeróbicos y evitar la alta intensidad
Los ejercicios aeróbicos de baja o moderada intensidad (elíptica, trotar en cinta, baile), están bien para trabajar la capacidad aeróbica, el corazón y los pulmones. No obstante se sabe que el ejercicio aeróbico de alta intensidad (HIIT) aporta beneficios mucho más significativos en cuanto a pérdida de grasa.
El HIIT mantiene el metabolismo acelerado durante mucho más tiempo que los ejercicios de intensidad baja o moderada, además de mejorar la capacidad cardíaca y pulmonar. Para que un entrenamiento sea efectivo y tengamos resultados debe ser intenso y exigente. Siempre dentro de las posibilidades de cada uno.
Trabajar en exceso ciertos grupos musculares
Es necesario desterrar el mito de que es posible eliminar grasa localizada. No se puede. Con el ejercicio la grasa se utiliza como combustible y se reduce el porcentaje graso en global, no es posible elegir de qué zona perderla. Además, en muchas mujeres se observa cierta obsesión con algunos grupos musculares como son el abdomen, los glúteos o los tríceps, que entrenan en exceso.
Incluso dejan de lado otros músculos que consideran menos importantes. Para un desarrollo armónico del cuerpo y un mejor aspecto estético debemos trabajar todos los músculos. Además, si solo se trabaja un grupo muscular, aumenta la fatiga en el músculo, que no podrá rendir al 100%.
Si nuestra intención es quemar muchas calorías para reducir la grasa corporal, será mejor hacer ejercicios globales que reclamen el trabajo de mucha masa muscular a la vez. Y no ejercicios más localizados, que trabajen solo un grupo muscular.