Cerca de cinco millones de hombres y mujeres en Estados Unidos padecen anorexia, bulimia y trastornos de la alimentación, que se cuentan entre las enfermedades mentales que causan más muertes.

Según han señalado expertos en nutrición, los trastornos en la forma en que se come matan a la gente. También consideran que la mayoría de la gente, cuando piensa en problemas de salud mental, cree que la depresión mata a más personas porque cometen suicidios, o que la esquizofrenia mata gente porque los psicóticos a veces hacen cosas peligrosas. Sin embargo, los trastornos en la alimentación matan a más gente que todos los otros problemas mentales combinados.

La bulimia y la anorexia son dos trastornos de la alimentación que afectan tanto a nivel físico como psicológico

Los expertos dicen que nadie está seguro de si lo que ocurre es que ahora se presta más atención y se detectan los casos con más frecuencia, o si hay realmente un incremento de estos trastornos en la forma en que la gente se alimenta. Los dos trastornos más comunes son la anorexia y la bulimia, ambas calificadas nerviosas ya que su raíz está en una condición psicológica más que en un mal físico.

La bulimia y la anorexia son dos trastornos de la alimentación que afectan tanto a nivel físico como psicológico. Ambos trastornos están relacionados con una percepción distorsionada del peso y la imagen corporal, y suelen manifestarse en comportamientos extremos en relación con la alimentación y el control del peso.

Bulimia Anorexia

La anorexia nerviosa se caracteriza por una preocupación obsesiva por perder peso y un temor intenso a ganar peso, a pesar de tener un peso corporal peligrosamente bajo. Las personas con anorexia suelen restringir severamente la cantidad de alimentos que consumen y pueden participar en comportamientos compensatorios, como el ejercicio excesivo. Además, tienen una percepción distorsionada de su cuerpo, se sienten gordas aunque estén extremadamente delgadas y pueden experimentar una serie de problemas de salud graves, como desequilibrios electrolíticos, debilidad muscular, problemas cardíacos y daños en órganos vitales.

Por otro lado, la bulimia nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta compulsiva de grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo, seguidos de comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso, como provocar el vómito, tomar laxantes o hacer ejercicio excesivo. Las personas con bulimia también pueden tener una preocupación excesiva por la forma y el peso corporal. A diferencia de la anorexia, las personas con bulimia pueden mantener un peso normal o incluso estar ligeramente por encima del peso normal.

Tampoco debe excluirse el papel que juegan la sociedad, la cultura y los medios de comunicación que presentan como ideal una figura esbelta que puede ser inalcanzable, pero a la cual aspiran las jovencitas, indican.