Es cierto, y recomendable, que hagamos ejercicio cada día. Pero en ocasiones, tanto es malo no moverse que el exceso de ejercicio. Porque en ambos casos puede tener grandes repercusiones para nuestro cuerpo y también para nuestra mente, que no son nada agradables.
Es por ello que si nunca te habías parado a pensar acerca de algo así, es el momento que descubras todo y más. Porque lo ideal es que en tu vida reine siempre el equilibrio, en todos los campos para que te puedas sentir mucho más sana.
Las articulaciones y músculos pueden sufrir
Las articulaciones se dañarán
Como hemos avanzado, cuando las cosas las llevamos al límite no hay nada de bueno en ello. Si haces deporte de manera intensa y muy repetitiva, las articulaciones se van a dañar antes. Porque tienen mayor carga y mayor desgaste en un breve período de tiempo. De ahí los problemas articulares vendrán de la mano porque no hay un descanso y una recuperación del cuerpo, que es tan necesaria. Así que, no es de extrañar que partes como las rodillas o incluso la cadera comiencen a doler antes de tiempo.
Más riesgo de enfermedades de tipo cardíaco
Seguro que has escuchado en más de una ocasión que el deporte es bueno para proteger el corazón. Hace que la sangre fluya de una manera más natural pero claro, si volvemos a irnos al extremo y hablamos del exceso de ejercicio entonces en lugar de beneficios veremos todo lo contrario. Algo que no queremos, pero que pasará si llevamos este tipo de prácticas más lejos. Llegarán antes las complicaciones que pueden afectar a problemas de tipo cardíacos pero también circulatorios. Porque el cuerpo no podrá recuperarse hacia el ritmo básico que suele tener.
El exceso de ejercicio provoca más lesiones
Este punto resume un poco lo que antes hemos comentado. Si no hay descanso, entonces no hay recuperación posible para las articulaciones o los músculos, para se recuperen de manera total. ¿Cómo podemos interpretar esto? Pues es muy sencillo y es que, llegarán las lesiones mucho antes a nuestra vida, porque el cuerpo no tendrá la energía posible para reestablecerse.
Se puede convertir en toda una adicción
No solo nuestro cuerpo puede pasar por un momento delicado con todo este exceso de ejercicio, sino que también la mente lo puede estar interpretando de manera negativa. Por lo que como toda acción que la repetimos hasta la saciedad y parece que nos gusta, se nos puede ir de las manos y llegar a la adicción. Al igual que todas las demás adicciones que conocemos es un estado que nos puede acarrear problemas muy serios.