Bajar barriga se puede convertir en una de las peores pesadillas. Lo cierto es que la acumulación de grasa en esta zona es algo de lo más frecuente y a pesar de ello, no hay ningún método mágico. Por eso, debemos seguir una serie de rutinas y de ejercicios que hagan que vayamos consiguiendo nuestro objetivo. Estos son algunos de los más efectivos:
Plancha
Si hay un ejercicio completo por excelencia, este es la plancha. Sí, odiado por la gran mayoría pero efectivo y desde donde se ven los mejores resultados. Como bien sabes, debes colocarte boca abajo sobre una colchoneta. Te apoyarás en tus antebrazos y codos, estirando las piernas hacia atrás y mantendrás el peso corporal sobre tus pies. Recuerda que no debes arquear la espalda. Lo mejor es comenzar por mantenerte en dicha postura unos 30 segundos. Cuando lo domines irás subiendo hasta llegar al minuto. Quemarás grasa de la zona del abdomen y desarrollarás los músculos. También reduce la cintura, mejora la resistencia y reducirá ciertos dolores de espalda siempre y cuando corrijamos la postura.
La plancha, el ejercicio más clásico
La elevación de las piernas rectas
Es otro de los ejercicios fáciles pero que tiran del abdomen bastante cuando lo hacemos de manera correcta. De nuevo nos tumbamos en la colchoneta, pero en este caso boca arriba. Estiramos bien las piernas y se trata de levantarlas justas y estiradas como bien indicamos. En este justo momento de elevación, intenta contraer tu vientre. Cuando estén arriba esperas unos segundos y vuelves a bajar. Aquí se notará ese tirón que antes mencionábamos. No hagas movimientos bruscos e intenta no arquear demasiado la zona lumbar.
La bicicleta desde el suelo
Es cierto que hacer bicicleta también tiene una serie de ventajas, pero en este caso hablamos de otra bicicleta diferente. Porque vamos a partir del suelo. Nos tumbamos boca arriba y llevamos las rodillas hacia el pecho, a partir de ahí vamos haciendo movimientos como si realmente estuviéramos sobre los pedales de nuestra bici. Para alternar, también puedes encoger y estirar cada pierna de manera alternativa. Eso sí, intenta llevar una correcta respiración y contraer tu abdomen siempre que puedas. Otra variante perfecta de un ejercicio como este es el llevar las manos y ponerlas tras la cabeza. Ahora debemos intentar llegar con cada codo hacia la rodilla, cuando esta se acerque al pecho.
Puente sobre los hombros
Un buen ejercicio que podremos realizar poco a poco, que no costará tanto como otros que mencionamos y que también dará buenos resultados. Tumbados boca arriba, con las piernas flexionadas y los pies contra el suelo. Llevaremos la pelvis hacia atrás y será ese el momento en el que subamos. Evita subir el cuerpo muy recto, en tabla. Subimos lo que podamos, de modo que los pies seguirán siendo nuestro apoyo, pero también la parte de las escápulas. Los brazos se quedan a lo largo del cuerpo, estirados. Puedes hacer un par de series de 12 repeticiones cada una.