¿Necesitamos estirar para mejorar nuestra flexibilidad? La respuesta es sí, pero dependiendo de las circunstancias. Sobre esto, los especialistas explican que hay momentos en los que los estiramientos están contraindicados:
1. Antes de Entrenar. No hay evidencia científica alguna de que sea beneficioso hacerlo antes del entrenamiento. Incluso puede resultar peligroso en determinados entrenamientos de fuerza. Además, al no tener el cuerpo activo, podemos lesionarnos.
2. Tras de un entrenamiento muy intenso. La musculatura estará muy debilitada y si nos excedemos estirando podríamos lesionarnos.
Entonces, ¿cuándo deberíamos estirar?
1. Para tener la flexibilidad suficiente para realizar movimientos presentes en nuestra vida diaria.
2. Para conseguir la amplitud necesaria para determinados gestos deportivos, como puede ser un golpeo de tenis o una figura de una gimnasta de rítmica.
Tipos de Estiramientos
Estiramientos Estáticos
Posiciones mantenidas usando distintas técnicas para mejorar la flexibilidad. Mantendremos cada posición durante 15-20 segundos realizando contracción isométrica, liberamos tensión y de nuevo mantenemos posición sin contracción durante 20-30 segundos.
Estiramientos Dinámicos
Movimientos a través de los cuales se pasa por posiciones que vamos a ejecutar en la práctica deportiva. Se suelen usar más en rendimiento pero me gustan para que los realice cualquiera. Un buen momento es antes de la práctica deportiva. Otra opción es probar la microgimnasia.
Cinco ejercicios para trabajar la flexibilidad
SENTADILLAS
Lo utilizaremos como ejercicios de estiramiento dinámico, sin peso y haciendo media sentadilla o completa según la movilidad de cada persona, aunque recomiendo completa. Objetivo: conseguir mejorar movilidad de cadera y la dorsiflexión del tobillo.
No debemos estirar tras un entreno muy intenso
PIRAMIDAL-GLUTEO
Estos son músculos que acumulan gran tensión y que a veces es algo complicado estirar. En este caso principalmente se estirará para aliviar tensión.
PECTORAL
Tendemos a trabajar mucho el pectoral en el gimnasio, y tendemos a forzar la espalda con malas posturas. Esto hace que necesitemos estirar el pectoral para evitar las consecuencias de estos fallos y las posibles descompensaciones entre el pecho y la espalda. Es un ejercicio muy siempre en el que apoyamos la mano y giramos suavemente.
CORRER EN EL SITIO
Ejercicio dinámico que nos aportará movilidad y amplitud de movimiento, además de ser un buen calentamiento.
ISQUIOTIBIALES
Con ayuda de una banda elástica (en la parte posterior del muslo), evitaremos que aumente la presión de la cápsula articular de la rodilla que, de hacerlo en el suelo, daría lugar a una serie de malas posturas. Con este ejercicio estiraremos toda la zona posterior del muslo, y si colocamos la banda mas cerca dela punta de los dedos y tiramos, también la parte posterior de la pierna (gemelos).
En definitiva, no abuses de los estiramientos y realízalos cuando necesites mejorar la flexibilidad por un motivo concreto, pero nunca antes o después de un gran esfuerzo físico.