Muchas veces hemos oído hablar de la flora intestinal, a la que se conoce como todo el conjunto de bacterias que viven en nuestro intestino y que forman parte de la microbiota normal, dado que en su mayoría estas bacterias lejos de ser dañinas para nuestra salud nos aportan muchísimos beneficios

Entre las importantes funciones que realiza y lleva a cabo la flora intestinal, hay que resaltar que es muy importante para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. Esto se traduce en algo muy sencillo: las bacterias presentes en la flora intestinal se encargan de mostrarle a los linfocitos T qué cepas son útiles para el organismo y cuáles no, lo que aporta ventajas añadidas dado que brinda la posibilidad de que nuestro sistema inmune sea capaz de reconocer a los antígenos invasores.

Beneficios para el sistema inmunitario

Pero sus funciones no quedan aquí, ya que determinados tipos de flora intestinal poseen enzimas útiles para la digestión de los hidratos de carbono, especialmente carbohidratos como el almidón, los oligosacáridos y algunos azúcares que sin embargo nuestro organismo no absorbe durante el metabolismo.

¿Cómo saber si nuestra flora intestinal se encuentra dañada?

Hay algunos síntomas que tienden a surgir cuando nuestra flora intestinal está dañada, y que debemos tener en mente. Podríamos decir que son signos o señales que nos ayudarán a descubrir si nuestra flora se encuentra mal o debilitada.

Los síntomas a tener en cuenta y que pueden indicar la posible existencia de una flora intestinal dañada, alterada o disminuida son los siguientes:

  • Problemas digestivos e intestinales: cuando nuestra flora intestinal se encuentra alterada surgen problemas y síntomas digestivos comunes.
  • Cambios en el hábito a la hora de ir al baño: es común que surja estreñimiento, lo que se traduce en que nos costará más ir al baño hasta que la flora no se regenere.
  • Cambios en las heces: al igual que se producen cambios en nuestro hábito a la hora de ir al baño, también pueden aparecer cambios en las heces.
  • Cólicos intestinales: suelen surgir más habitualmente molestias y cólicos en los intestinos, que causan dolor en la zona abdominal.
  • Aumento de las infecciones: al disponer de una flora intestinal dañada o alterada tienden a aumentar las infecciones, ya que nuestras defensas se encuentran debilitadas.

Flora intestinal

¿Qué hacer para recuperar la flora intestinal?

A la hora de regenerar y recuperar nuestra flora intestinal es esencial seguir una alimentación variada y equilibrada. En este sentido, podemos aumentar el consumo de algunos alimentos útiles para su regeneración, entre los que encontramos los siguientes:

  • Yogur: rico en microorganismos beneficiosos es fundamental para cuidar la flora intestinal. Además, aporta otros nutrientes como minerales, vitaminas y proteínas de buena calidad.
  • Probióticos y prebióticos: son productos ricos en bacterias vivas y en ácido láctico, útiles para fortalecer el sistema inmunológico. Destacan sobre todo los prebióticos, que ayudan a la estimulación del crecimiento de las bacterias beneficiosas presentes en el colon.
  • Alimentos ricos en fibra: como es el caso de frutas y hortalizas en general, especialmente la manzana, pera, fresas, kiwi e higos.
  • Raíz de jengibre: es una opción natural maravillosa a la hora de mantener saludable nuestra flora intestinal, convirtiéndose además en un remedio muy bueno para cuidar nuestros sistema digestivo.
  • Kéfir: destaca por ser un alimento probiótico útil para regenerar la flora intestinal, de manera que su consumo es ideal cuando hay algún desequilibrio en nuestra flora intestinal.