La flora del sistema digestivo es un actor importante dentro del organismo: cumple funciones tan importantes como por ejemplo mejorar la biodisponibilidad de algunos nutrientes, es decir, la capacidad del organismo de poderlos asimilar; aportar nuevos nutrientes e intervenir en la digestión de algunos compuestos de la dieta.
Algunas de estas funciones están estrechamente ligadas a nutrientes y procesos metabólicos esenciales para deportistas, por lo que es importante mantener una flora intestinal equilibrada.
El papel de la flora intestinal en nuestro estado nutricional es muy amplio
Dos funciones principales: la defensa y la nutrición
Las bacterias que habitan en las paredes del intestino son uno de nuestros mecanismos de defensa principales. Que haya un correcto equilibrio evita que otras bacterias que podrían ser nocivas se instalen allí. A la vez, ayudan indirectamente a desarrollar el sistema inmunitario y a favorecer la producción de anticuerpos.
El papel de la flora intestinal en nuestro estado nutricional es muy amplio y se debe tener especialmente en cuenta en el caso de las personas que practican deporte; en primer lugar, por su implicación en la síntesis de la vitamina K y de algunas vitaminas del grupo B (B1, B6, B12 y ácido fólico). La vitamina K se encuentra en alimentos como la alfalfa, el alga kelp, el hígado, el yogur, la yema del huevo y el aceite de pescado. Sin embargo, la mejor fuente y la más importante de vitamina K es la que produce la flora intestinal. Sus funciones son intervenir en la coagulación sanguínea y mantener un sistema óseo saludable. En cuanto a las vitaminas del grupo B, prácticamente todas participan de una forma u otra en las reacciones de producción de energía a partir de los hidratos de carbono y las grasas procedentes de la dieta. Algunas, además, intervienen en la formación y estabilidad de los glóbulos rojos. Son estas funciones las que hacen patente la necesidad extra de mantener una flora intestinal equilibrada para ayudar a mantener unos parámetros deportivos óptimos.
El papel de la flora intestinal en el organismo es esencial también porque favorece la absorción de minerales clave para los deportistas como el hierro, el calcio, el magnesio y el zinc. La mayoría de los minerales presentes en la dieta quedan a menudo retenidos entre la fibra que no absorbemos. La flora intestinal aumenta la calidad nutricional de los alimentos ricos en fibra, como por ejemplo las frutas, los vegetales, los cereales o la soja, y por lo tanto también en el caso de estos minerales. Así, las bacterias de la flora metabolizan algunos componentes de esta fibra y los liberan, como los minerales, que también son piezas clave en el desarrollo de cualquier actividad física.