El kiwi es una de las frutas que nunca falta en casa, pero con más razón si practicas deporte. Y es que forma parte de los alimentos imprescindibles dentro de una vida sana.
Su intenso color verde no es la única cualidad que hace al kiwi una de las frutas con más seguidores. De hecho, son una fuente de vitaminas y minerales, y todo un ‘superalimento’ para deportistas. ¿Aún no sabes por qué no deberían faltar en tu nevera?
Partiendo de que las frutas y verduras deberían ser la base de cualquier alimentación saludable, dentro de este grupo hay algunos alimentos que sobresalen especialmente. En este caso el kiwi destaca por algo que, quizás, desconozcas.
Una fruta muy consumida en todo el mundo por su sabor y beneficios
El kiwi tiene más vitamina C que la naranja
Aunque siempre se coloque a la naranja en el trono de la vitamina C, lo cierto es que los kiwis contienen 85,1 mg por cada 100 gramos. Incluso hay variedades como la Sungold que triplican a la naranja. De forma que consumiendo esta fruta puedes cubrir la necesidad diaria de esta vitamina.
La vitamina C se encarga de reforzar el sistema inmunitario, ayudando a prevenir catarros y resfriados que te impidan entrenar con normalidad. Pero no solo eso. También se asocia a la pérdida de grasa, ya que interviene en su oxidación.
Incluso puedes añadirlo a estos desayunos saciantes para adelgazar, y convertirlos en opciones más sanas y completas.
Ricos en potasio, como el plátano
A pesar de su pequeño tamaño, los kiwis contienen casi la misma cantidad de potasio que el plátano. Un mineral especialmente beneficioso para deportistas porque favorece el funcionamiento muscular y facilita la recuperación.
Y también son ricos en fibra, necesaria para mantener la regularidad digestiva, previniendo el estreñimiento. Aunque, en general, su gran aporte de nutrientes, unido a su bajo aporte en calorías, hacen del kiwi una fruta más que recomendable.
Mantiene un tránsito intestinal bueno
El kiwi tiene una cantidad moderada de fibra, tanto soluble como insoluble. La primera reblandece las heces y la segunda acelera el paso de los alimentos a través del intestino, además de agregar volumen a las heces. La combinación de ambas ayuda a mantener un buen tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
Una fuente de ácido fólico
El kiwi aporta una cantidad considerable de ácido fólico que, junto con la serotonina, se ha demostrado que el consumo de dos kiwis antes de dormir podrían mejorar la regulación y la calidad del sueño, aunque la especialista recalca que hacen falta más estudios para demostrar la veracidad total de este beneficio.