La granada: una fruta muy saludable
Llamamos granada a una importante y muy saludable fruta procedente del árbol Punica granatum, conocido popularmente como granado. Esta fruta que exteriormente recuerda a un bulbo de coloración entre amarillenta y rojiza, es consumida hoy en día en la mayor parte del mundo pese a ser considerada exótica. La parte que se consume son sus numerosas semillas o arilos, carnosos y de un color rojizo, que suelen extraerse y utilizarse de diferentes maneras.
La granada es una fruta muy sana y beneficiosa para la salud gracias a su composición rica en vitaminas, minerales y fibra entre otros muchos elementos
Aunque no es la más fruta más consumida, lo cierto es que se trata de un alimento que ha estado disponible y ha gozado de popularidad desde la antigüedad en gran parte del Mediterráneo, siendo conocida por civilizaciones como la griega o la egipcia e incluso encontrándose en yacimientos de la Edad de Bronce, como el Jericó. De hecho, pueden encontrarse referencias a ella los textos sagrados de las religiones hebrea y musulmana, el Torá y el Corán, así como en el cristianismo.
Se considera que su región de origen se encuentra en una zona que comprende desde las antiguas Persia y Babilonia hasta la India, desde donde poco a poco fue introducida al resto de Asia y con el tiempo a Europa (en España fue introducida por los árabes durante la Edad Media) y a América.
Propiedades y beneficios de la granada
La granada es una fruta muy sana y beneficiosa para la salud, de la cual se han descubierto diversas propiedades muy interesantes existentes gracias a su composición rica en vitaminas, minerales y fibra entre otros muchos elementos. Concretamente, suelen destacarse las siguientes propiedades de la granada.
1. Un poderoso antioxidante
Las semillas de la granada contienen componentes como las punicalaginas, un tipo de tanino hidrolizable, y flavonoides como la cianidina. Ambos grupos de elementos tienen un alto poder antioxidante. Ello contribuye a mantener a raya los daños celulares provocados por los radicales libres, así como un menor nivel de degeneración celular y un enlentecimiento del envejecimiento de los tejidos.
2. Posee efecto astringente
La granada tiene gracias a su alto contenido en polifenoles la propiedad de ayudar a retener y absorber el líquido de la comida digerida, dificultando la expulsión de heces blandas y continuadas. Es por ello que en ocasiones resulta recomendable de cara a tratar casos de diarrea. En este caso, esta propiedad es más específica de la cáscara, con la cual se pueden preparar infusiones.
3. Reduce la tensión arterial y ayuda a prevenir problemas cardiovasculares
Diversos estudios parecen demostrar que la granada cuenta con la interesante propiedad de reducir la presión arterial y el riesgo de padecer problemas de tipo cardiovascular. Además se ha observado que contribuye a reducir ateroesclerosis, reduciendo el riesgo de trombos y favoreciendo una circulación sanguínea más sana.
4. Efectos afrodisíacos y sobre la salud sexual
Otra de las propiedades que tradicionalmente se ha atribuido a la granada es el hecho de ser una fruta afrodisíaca. Y algunas investigaciones parecen sugerir que genera un aumento en el nivel de testosterona en ambos sexos, así como de estrógenos en el caso de la mujer, algo que podría contribuir no solo a nivel sexual sino también en aspectos como el fortalecimiento de huesos y músculos.
5. Antiinflamatoria
El zumo de granada y concretamente uno de sus componentes el cual ya hemos mencionado anteriormente, las punicalaginas, tiene también una interesante acción antiinflamatoria que puede ser de utilidad a la hora de contribuir a mejorar estados de inflamación de algunos sistemas corporales.